La Comisión Europea desmiente a Puigdemont
Artur Mas acusa al Gobierno de impedir que el presidente catalán se entreviste con Juncker, una petición que Bruselas confirma, pero que Puigdemont afirma que no llegó a pedir
Encontronazo diplomático, y nueva bronca política. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, había solicitado una entrevista con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aunque oficialmente ha asegurado que en su visita a Flandes y Bruselas ese no era el objetivo. La propia Comisión Europea ha insistido en que esa solicitud se produjo, y que Juncker, por motivos «de agenda», no pudo atenderla. Ante ese cruce de declaraciones, el ex president Artur Mas ha señalado que el culpable es el Gobierno español, que con sus «presiones» impide los contactos de la Generalitat con otros gobiernos europeos.
Según Mas, todo se debe a la «presión del Estado español sobre otros estados y sobre la propia Comisión Europea, lo que provoca que esta gente –los responsables de la Comisión Europea– normalmente intente nadar y guardar la ropa». Todo se debe, a su juicio, a que «el Estado español se siente inseguro porque es incapaz de ofrecer un proyecto atractivo».
Contactos con la Comisión Europea
La Comisión Europea se ha limitado este lunes a confirmar la existencia de esos contactos con Puigdemont. «Puedo confirmar que hubo contacto a nivel de gabinete y desde ese nivel se envió una respuesta y es que lamentablemente la agenda del presidente Juncker de este lunes no permite esa reunión», según la portavoz del gobierno comunitario.
En cambio, Puigdemont lo había negado. «El día que me proponga ver a un comisario europeo u otra autoridad lo haremos, lo pediremos y lo conseguiremos», aseguró este domingo. Y añadía este lunes que esas entrevistas se acabarán produciendo. «Cuando tenga interés en hablar, se va a producir, y estoy seguro de que no sólo es el interés de la parte catalana, sino que es seguro que habrá interés de la parte europea».
Pero, por ahora, Puigdemont sólo se ha reunido con los nacionalistas flamencos.