Roger Torrent mantiene a raya a Carles Puigdemont
Torrent planea pedir un informe a los letrados del Parlament sobre la investidura a distancia que pretende Puigdemont
Los dirigentes de ERC respiraron enormemente aliviados este lunes después de que el juez Pablo Llarena dejara a Marta Rovira en libertad bajo fianza de 60.000 euros (un pago que asumirán ANC y Òmnium). Su declaración ante el Tribunal Supremo se cerró con un nuevo distanciamiento con Carles Puigdemont, ya que Rovira señaló al expresidente de la Generalitat como el responsable de seguir adelante con las fatídicas votaciones del 1 de octubre a pesar de que, según aseguró al juez, la secretaria general de ERC pidió frenar la jornada.
ERC temía que Llarena enviara a la cárcel a Rovira por su destacado papel en el proceso independentista y el partido, ante esta posibilidad, incluso dejó escrita una carta a su militancia con resonancias épicas («No es la primera vez en estos 87 años que el Estado español intenta descabezar la cúpula republicana»). Pero lo cierto es que la secretaria general de ERC salió del tribunal por su propio pie. Aliviada pero más alejada de Puigdemont.
En este contexto, el presidente del Parlament, Roger Torrent, abordará en la reunión de la Mesa la tramitación de la reforma de la ley de la Presidencia que Junts per Catalunya defiende, de momento en solitario. Difícilmente se pondrán fin a las tensiones entre soberanistas, puesto que Torrent planea pedir un informe a los letrados del Parlament para examinar la validez de esta iniciativa.
La Mesa aborda este martes la reforma de la ley de Presidencia
Torrent se ha convertido en las dos últimas semanas en la auténtica bestia negra de Puigdemont al entorpecer sus maniobras. Primero, suspendiendo el pleno de investidura y, luego, aparcando la tramitación de la reforma de la ley de Presidencia diseñada por Junts per Catalunya (JpC). La formación que apoya al expresidente quiere que esta reforma sirva para habilitar la investidura a distancia (telemática o bien mediante un tercer diputado), pero el Gobierno ya ha anunciado que recurrirá esta iniciativa (que no contempla el reglamento del Parlament).
Esquerra no quiere enfrentarse a nuevos problemas judiciales. «Puede comportar que, por reiteración delictiva, los que ya han salido de la cárcel tengan que volver y puede comportar que comiencen a encausar a los que hasta ahora no tienen problemas: Torrent y el resto de la Mesa», argumentan en ERC para descartar cualquier conato de desafío.
Un whatsapp de Arrimadas
En paralelo, los partidos constitucionalistas piden a Torrent que cambie de rumbo. La líder de Ciudadanos,Inés Arrimadas, asegura que mantiene contactos con Miquel Iceta, Xavier Domènech y Xavier García Albiol para que apoyen un pleno que ella llama de «desbloqueo», aunque no será de investidura. El PSC ridiculizó estos contactos: «Iceta recibió un whatsapp de Arrimadas», concretó el número tres del partido, Salvador Illa.
El PP, por su parte, reclama al presidente del Parlament que proponga un candidato alternativo al debate de investidura para que «como mínimo empiece a correr el reloj» y así pueda intuirse al menos cuando volverán a celebrarse elecciones. Pero el reloj sigue parado.