El Rey exige eficacia a los políticos para afrontar la vivienda, la inmigración y las ayudas de la DANA
El monarca ha señalado que es importante que “todos los actores implicados reflexionen, se escuchen unos a otros” para afrontar los principales problemas del país
Durante su tradicional discurso de Navidad desde el Palacio Real, su Majestad el Rey Felipe VI ha puesto el foco en los problemas actuales que preocupan a la sociedad española, con especial importancia a las consecuencias de la DANA. Dedicó un emotivo mensaje a las víctimas del fenómeno atmosférico que azotó hace casi dos meses a varias zonas del este y sur de España, con especial impacto en Valencia.
Además, mencionó la creciente inestabilidad internacional, las dificultades de acceso a la vivienda y la importancia de gestionar adecuadamente la inmigración, un fenómeno que calificó como «complejo y de gran sensibilidad social».
«Que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten»
Sobre la DANA, el Rey destacó el papel clave que tuvo la solidaridad y la humanidad en medio de la tragedia. Recordó las desgarradoras imágenes de las primeras horas de la riada, en las que equipos de rescate, vecinos y voluntarios trabajaron incansablemente para salvar vidas. El monarca resaltó cómo «la fuerza implacable del agua y del lodo fue enfrentada por la fuerza abrumadora de la solidaridad y de la humanidad«.
Un aspecto que preocupa especialmente son las ayudas que el Gobierno y la Generalitat han anunciado para los afectados. El Rey ha solicitado que «lleguen a todos los que lo necesiten, para que puedan reconstruir el futuro por el que tanto han luchado, afrontando con coraje y dignidad los retos de un presente a veces implacable«.
Además, agradeció el esfuerzo de los cuerpos de emergencia, las Fuerzas Armadas, ONG’s y empresas que organizaron colectas y movilizaron personal y recursos para asistir a los damnificados. “La colaboración de todos está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad”, indicó, haciendo énfasis en la importancia de atender las necesidades.
El Rey también reconoció los sentimientos de frustración y dolor experimentados por los afectados, especialmente en el episodio vivido en Paiporta días después de la riada: “Todas esas emociones, las que conmueven y reconfortan, y las que duelen y apenan, surgen de una misma raíz: la conciencia del bien común”, afirmó, llamando a proteger y reforzar este valor esencial en todas las decisiones públicas.
Inmigración «sin la gestión adecuada»
Sobre la inmigración descontrolada, un aspecto que, según la encuesta del CIS, es la principal preocupación de la población española, el Rey señaló que debe ser tratada con equilibrio y responsabilidad. «La inmigración es un fenómeno complejo y de una gran sensibilidad social que responde a causas diversas. Siendo, por lo tanto, una realidad cotidiana, las migraciones pueden derivar, sin la gestión adecuada, en tensiones que erosionen la cohesión social».
Felipe de Borbón destacó que el esfuerzo de integración es una tarea compartida que requiere el respeto a las leyes, la dignidad de las personas y el compromiso con las normas básicas de convivencia. También enfatizó la necesidad de combatir con firmeza las mafias que trafican con seres humanos.
Señaló la necesidad de una cohesión con el resto de países europeos: «la manera en la que seamos capaces de abordar la inmigración –que también precisa de una buena coordinación con nuestros socios europeos, así como con los países de origen y tránsito– dirá mucho en el futuro sobre nuestros principios y la calidad de nuestra democracia«.
El Rey destaca la urgencia de facilitar el acceso a la vivienda
Su Majestad el Rey ha puesto el foco también en la dificultad de los jóvenes para acceder a una vivienda digna. Subrayó que las ciudades de España enfrentan una creciente demanda de viviendas que la oferta no logra satisfacer. Este desequilibrio afecta especialmente a los jóvenes y a los sectores más vulnerables de la población. Por ello, instó a todos los actores implicados, desde las instituciones hasta el sector privado, a entablar un diálogo constructivo que conduzca a soluciones concretas y asequibles.
«Es importante que todos los actores implicados reflexionen, se escuchen unos a otros, que se examinen las distintas opciones y que sea ese diálogo el que conduzca a soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos, pues esta es la base para la seguridad, el bienestar de tantos proyectos de vida», ha explicado.
En cuanto a la situación geopolítica, el monarca destacó la necesidad de defender los principios democráticos en un contexto global marcado por la incertidumbre. Señaló cómo la violencia, el cuestionamiento del derecho internacional y la negación de derechos humanos universales amenazan el orden mundial. Asimismo, expresó su preocupación por los desafíos globales como las crisis climáticas, las pandemias, la transición energética y la escasez de recursos naturales.
«En este contexto España y los demás Estados miembros de la Unión Europea, debemos seguir defendiendo con convicción y con firmeza, junto con nuestros socios internacionales, las bases de la democracia liberal, de la defensa de los derechos humanos y de las conquistas en bienestar social sobre las que se asienta nuestro gran proyecto político«, ha analizado Felipe VI.
Finalmente, el Rey ha dedicado palabras de reconocimiento y esperanza a la juventud española, destacando su papel esencial en la construcción del futuro del país. Desde el éxito en competiciones deportivas hasta el avance en la ciencia, haciendo hincapié en la solidaridad demostrada por los jóvenes en situaciones adversas, destacando su participación en la ayuda a los pueblos afectados por la reciente DANA. «Nos ha llenado de orgullo acudiendo en masa para dar lo mejor de sí en las calles de los pueblos afectados».