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El Rey lanza una férrea defensa de la Constitución y la separación de poderes
Felipe VI destaca la importancia de preservar la Carta Magna y el equilibrio entre los poderes del Estado para garantizar la democracia en España
En su décimo mensaje de Navidad, el Rey de España, Felipe VI, reivindicó con firmeza la Constitución como el pilar fundamental de la democracia y la convivencia en el país. En un discurso desde el Palacio de la Zarzuela, el monarca advirtió que fuera de la Constitución «no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad».
Felipe VI calificó a la Carta Magna como «el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles» y como «el mayor éxito político de nuestra reciente historia». Recordó con orgullo que la princesa de Asturias juró la Constitución el pasado 31 de octubre, subrayando su importancia para las nuevas generaciones.
El Jefe del Estado destacó que gracias a la Constitución, España logró construir y consolidar una democracia plena, un Estado Social y Democrático de Derecho que ha superado diversas crisis en los últimos años. Haciendo hincapié en la superación de la división, Felipe VI afirmó que evitar el resurgimiento de la discordia es un deber moral para todos los ciudadanos.
Separación de poderes
Asimismo, el monarca vinculó la Carta Magna con el modelo de vida de los españoles, protegiendo aspectos fundamentales como la libertad de expresión, la educación, el empleo y la protección social. Destacó que la Constitución no solo es un valor presente, sino un «instrumento y garantía imprescindible» para la vida de los ciudadanos, proporcionando certidumbre y estabilidad.
En su llamado a la preservación de la Constitución, el Rey abogó por consensos básicos y amplios sobre los principios fundamentales que unen a la sociedad española. Hizo un llamamiento a la unidad basada en valores como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, subrayando que estos son los cimientos que fortalecen el sistema democrático del país.
Otro de los puntos destacados del discurso navideño es el énfasis en la separación de poderes. Felipe VI dijo que «cada institución, comenzando por el Rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala».
En este sentido, abogó por «respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio».
El monarca concluyó su mensaje con un llamado a tomar conciencia del gran país que tienen los españoles y a cuidarlo entre todos, con esperanza y determinación hacia el futuro.