Revés de Barcelona a Quim Torra por sus textos xenófobos
El pleno municipal reprueba los artículos de Torra y sale a la vez en defensa de los maestros acusados de delitos de odio, en ambos casos, con el apoyo de Colau
El Ayuntamiento de Barcelona le ha dado este viernes un tirón de orejas al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por sus tuits y artículos de contenido xenófobo. El pleno del consistorio ha avalado una propuesta del PSC en ese sentido, que ha sido aprobada con el apoyo de Cs, PP y el partido del gobierno, Barcelona en Comú (BC).
Eso sí, la votación se ha celebrado inmediatamente después de que se aprobara otra proposición, esta del Pdecat, en defensa de los profesores del IES El Palau investigados por un delito de odio. Y, también en este caso, con el voto del partido de Ada Colau.
El Ayuntamiento “condena y reprueba todo tipo de actitudes y comentarios divisivos, excluyentes y de carácter xenófobo; contrarios a la dignidad y respeto de las personas y que ponen en riesgo los valores de una sociedad plural y diversa”. Eso dice el texto aprobado. El redactado es genérico, pero no había confusión posible sobre lo que se votaba tras un debate en que el protagonista absoluto ha sido Torra. El Pdecat, ERC y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy han votado en contra. La CUP ha optado por abstenerse.
El pleno ha tumbado una propuesta muy similar del PP, que abogaba por «desaprobar» los textos de Torra
Curiosamente, el pleno ha tumbado una propuesta muy similar, y más explícita, del PP, que abogaba por “desaprobar” los textos de Torra “por inapropiados, ofensivos, xenófobos y contrarios a los valores y principios democráticos”. Lo que ha impedido que esta prosperara ha sido que en este caso los de Colau la han rechazado —la CUP, que se había abstenido respecto de la propuesta del PSC, también ha votado en contra—. “Parece que antes de votar una propuesta, miran quien la presenta, no su contenido”, le ha reprochado el jefe de filas del PP, Alberto Fernández, al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello.
Defensa de los docentes investigados
El debate sobre los artículos del presidente de la Generalitat ha estado precedido de otro en torno a la propuesta del Pdecat en defensa de los profesores del IES El Palau acusados de haber humillado a alumnos hijos de guardias civiles y también de los altos cargos cesados desde que el 27 de octubre se aplicó el 155, todo en el mismo pack, que se ha aprobado con los votos de los neoconvergentes, ERC, la CUP, el concejal no adscrito y, de nuevo, BC.
El texto aboga por dar “pleno apoyo a los maestros catalanes que están siendo perseguidos por parte del Estado español, por haber atendido la preocupación de sus alumnos” tras los hechos del 1-O, y agradecerles “su profesionalidad y dedicación constante a sus tareas docentes y educativas”.
La otra parte de la proposición da apoyo igualmente «a todos los funcionarios y cargos públicos arbitrariamente cesados y perseguidos» durante la vigencia de la «aplicación injusta» del 155, «hecha con un ánimo de purga ideológica de la administración de la Generalitat».
PP y Cs, a la greña
El conjunto de votaciones ha generado un embarullado debate con acusaciones cruzadas de xenofobia y derivados. Así, Pisarello enmarcaba a Torra «en la tradición del nacionalismo excluyente» y «recalentado», y el presidente del grupo del PSC, Jaume Collboni, advertía que «hay que aplicar un cortafuegos al nacionalismo excluyente que triunfa en algunos países europeos».
El exalcalde Xavier Trias (Pdecat), por su parte, acusaba a Collboni de ejercer de bombero pirómano, y Jordi Coronas (ERC), tras precisar que no le gustan los textos de Torra, se remitia al comunicado en el que SOS Racisme en que la entidad decía no detectar racismo y pedia no banalizar el término.
Pero el más llamativo ha sido el choque entre Fernández y la jefa de filas de Cs, Carina Mejías. Pese a votar a favor de la propuesta del PP, Mejías ha reprochado a los populares no haber hecho más para poner freno a Torra. Y la réplica de Fernández ha sido recordarle que es el partido naranja quien gobierna en el ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca, el municipio al que pertenece el instituto cuyos docentes fueron denunciados por la fiscalía: «¿Han hecho ustedes algo desde el gobierno municipal?»
El encontronazo se explica por la pugna que mantienen los de Albert Rivera y los de Mariano Rajoy, pero también por la falta de sintonía entre los líderes municipales de ambas formaciones: antes de militar en Cs, Mejías ya había sido concejal del PP en Barcelona, a las órdenes de Fernández, y no es ningún secreto que ya entonces no mantenían una buena relación.