La oposición desecha las excusas de Torra
Los grupos de la oposición desempolvan más textos de la hemeroteca y le reprochan a Quim Torra su nacionalismo identitario
Las disculpas de Quim Torra no convencen a los grupos no independentistas del parlamento catalán, que durante el debate previo a la votación definitiva para investir al presidenciable de Junts per Catalunya (JpC) han vuelto a cargar contra el candidato por el contenido esencialista que ha reflejado en tuits y artículos y hasta le han sacado más textos para afearle.
Arrimadas, agresiva
Inés Arrimadas ha vuelto a ser la más agresiva en sus ataques. Antes de cerrar su alocución advirtiendo que “luchar contra el nacionalismo en la Europa del siglo XXI no es una opción, es una obligación”, la líder de Cs ha reprochado a Torra que haya justificado algunas de sus expresiones más polémicas a “la intensidad que a veces reclama el periodismo”. “No compare el periodismo con la xenofobia o el racismo”, le ha disparado.
Albiol, mensajero
A Torra le han asaeteado a preguntas retóricas. “¿Cómo piensa hacer todo eso si es un presidente provisional para cinco meses?”, ha sido la primera que le ha lanzado el líder del PP, Xavier García Albiol, que ha tirado hasta de Josep Tarradellas: “Si viera que la presidencia cae en manos de alguien que no se reconoce como presidente legítimo, se le caería la cara de vergüenza”, ha dicho, y, ejerciendo de emisario de Rajoy, ha advertido al candidato en un tono mucho más conciliador, e insulso, del que le es habitual: “Está en su mano que el autogobierno de Cataluña no se tenga que volver a intervenir”
Iceta, elocuente
Miquel Iceta adopta formas más suaves, pero su elocuencia le acaba haciendo igual de contundente, o más. El líder del PSC ha preguntado a Torra si piensa respetar la legalidad vigente, que no prevé, ha dicho, “ni asamblea de electos, ni consejo de la república ni la comunidad de amigos o la gente con la que vamos de costellada”. Iceta ha desempolvado de la hemeroteca otro artículo de Torra, uno titulado “El PSC y la cabra catalana” en el que el futuro presidente de la Generalitat lamenta que “la raza del socialista catalán haya que darla por definitivamente extinguida” por los “cruces” con “la raza del socialista español”. “¿Eso es etnicismo o no?”, se ha preguntado.
Domènech, inquisitivo
“¿Qué piensa de los españoles, y qué piensa de los catalanes?”, le ha preguntado también el jefe de filas de Catalunya En Comú Podem, Xavier Domènech, que le ha acusado de estar abonado al catalanismo “exclusivo y excluyente” de esencialistas como los hermanos Badia. Domènech le ha planteado otras preguntas, para hurgar en este caso en la indefinición del gobierno. “¿Combatirán los recortes que aplicó Artur Mas, sí o no?”; “¿harán una política fiscal progresiva, sí o no?”; “¿su gobierno durará cinco meses, sí o no?”. La respuesta está en el aire.
Sabrià, guía
A Torra le han echado un capote sus inminentes socios de gobierno de ERC, que se erige en garante de que habrá un gobierno en clave social para “hacer república”, que es el nuevo “hacer país”. El portavoz de Esquerra, Sergi Sabrià, ha dicho que las disculpas de Torra “le honran” y, como el candidato, ha citado como guía la terna francesa de valores revolucionarios: “Igualdad, libertad y fraternidad”. Ha cerrado su discurso con el guevarista grito de “¡hasta la victoria, siempre!”.
Riera, facilitador
La CUP, ni 24 horas después de haber dado su plácet al candidato certificando una abstención imprescindible para Torra, ha tirado por el camino de en medio. Ha facilitado la investidura pero, por boca de Carles Riera, ha reprochado igualmente al futuro gobierno su indefinición y falta de compromiso “en términos de desobediencia y emancipación”. Además, ha reiterado cuál es su receta para la república: tiene que ser “inclusiva, democrática, antifascista y no identitaria”, y ha de contribuir “a la esperanza de que otro mundo es posible”.