Los republicanos recuperan el control del Senado y aspiran a revalidar la mayoría en la Cámara de Representantes

Donald Trump recupera la Casa Blanca y lidera la victoria en los estados clave, tras una noche agónica para la demócrata Kamala Harris, que cancela el discurso previsto para el final de la jornada electoral

Donald Trump y Kamala Harris. Foto: Europa Press

Donald Trump y Kamala Harris. Foto: Europa Press

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La victoria de Donald Trump en Estados Unidos se encarrila. El republicano se impone a la candidata demócrata, Kamala Harris, previsiblemente, en los llamados estados bisagra –Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada, Pensilvania, y Wisconsin–, además de haber recuperado el control del Senado.

El Partido Republicano se ha impuesto en al menos dos escaños hasta ahora en manos de los demócratas, Virginia Occidental y Ohio, suficientes para volver a coger las riendas de la Cámara Alta. Así, los republicanos cuentan con 51 escaños y los demócratas, 41, de un total de 100.

Asimismo, los republicanos aspiran a recuperar el control total del poder legislativo si consiguen revalidar su mayoría en la Cámara de Representantes –ambas cámaras, Senado y Cámara de Representantes, conforman el Congreso estadounidense.

Victoria en los estados clave

Pese a que estas elecciones se preveían enormemente inciertas y la mayoría de encuestas pronosticaban resultados altamente ajustados, alrededor de las seis de la mañana, hora española, ya se perfilaba la victoria de Trump y la derrota de Harris. Poco antes de las siete de la mañana, hora española, dos de las grandes cadenas estadounidenses, CNN y Fox, ya han dado vencedor al republicano.

Por ahora, Trump cuenta con 266 votos electorales y se queda únicamente a cuatro a los 270 necesarios para proclamarse ganador, mientras que Harris obtiene 224, de un total de 538.

La debacle de los demócratas está siendo palpable. Harris ha cancelado su discurso previsto para el final de la jornada electoral y lo ha pospuesto para al día siguiente, después de ver como Trump le arrebata tres de los estados clave, Georgia, Carolina del Norte y especialmente Pensilvania (el estado clave que más votos aporta, un total de 19) y se acerca a la victoria en el resto.

Trump ha conseguido adjudicarse, además de Carolina del Norte (16), Georgia (16) y Pensilvania (19), Indiana (11), Kentucky (8), Carolina del Sur (9), Virginia Occidental (4), Ohio (17), Alabama (9), Florida (30), Misisipí (6), Misuri (10), Oklahoma (7), Tennesse (11), Arkansas (6), Kansas (6), Luisiana (8), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Texas (40), Wyoming (3), Montana (4), Utah (6), Idaho (4) y 4 delegados de Nebraska.

Mientras que Harris tiene Vermont (3), Connecticut (7), Delaware (3), el Distrito de Columbia (3), Illinois (19), Maryland (10), Massachusetts (11), Nueva Jersey (14), Rhode Island (4), Colorado (10), Nueva York (28), California (54), Oregón (8), Washington (12), Nuevo México (5), Virginia (13), Hawái (4), un delegado de Nebraska y otro de Maine.

Comienzo de una «era dorada»

Pese a que aún se están escrutando los datos y falta conocer los datos del resto de estados clave, una vez obtenidos los votos de tres de estos, Trump ha declarado su victoria desde su cuartel electoral de West Palm Beach (Florida) ante centenares de sus seguidores y acompañado de su esposa Melania, sus hijos y gran parte del personal de campaña.

Cuatro años después de haber perdido las elecciones en favor del actual presidente estadounidense, Joe Biden, el republicano ha querido celebrar un «momento histórico», el comienzo de una «era dorada» para Estados Unidos y el «movimiento político más grande que se ha visto nunca en este país», además de hacer referencia a la recuperación del Senado.

En su discurso, Trump ha hecho referencia a algunos de los grandes temas que ha venido repitiendo a lo largo de la campaña electoral. «Haremos a Estados Unidos grandioso nuevamente», ha subrayado, y ha asegurado que va a «sellar las fronteras» del país y que solo va a dejar a entrar a inmigrantes de manera legal.

«No descansaré hasta que hayamos entregado la América fuerte, segura y próspera que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen» ha proclamado, para finalizar llamando a la unidad: «El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré».

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