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Aragonès recurre al artículo 92 de la Constitución para convocar un referéndum para Cataluña
En ese artículo la Constitución precisa que cualquier referéndum tiene que ser propuesto por el Rey previa aprobación del Congreso y el Ejecutivo
El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, afirma que el artículo 92 permite organizar un referéndum por la independencia en Cataluña.
A diferencia de la votación de doble pregunta que hubo en 2014, Aragonès propone que las papeletas -en caso que se llegue a esa instancia- digan “¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?”.
El informe que necesitaba Aragonès
En una comparecencia informativa en el Palau Centelles, Aragonès ha dado cuenta del contenido del informe que este martes le ha entregado el director del Institut d’Estudis d’Autogovern (IEA), Joan Ridao, en el que se identifica el «instrumento jurídico concreto» para llevar a cabo esta consulta, informa EFE.
«Las conclusiones son claras: votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo y solo es cuestión de voluntad política», ha explicado Aragonès en relación con una propuesta de referéndum que no requeriría de un umbral mínimo de participación para ofrecer un resultado válido.
El artículo 92 de la Constitución dice: «Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados».
Entre las vías planteadas en el documento también figura la reforma de la ley orgánica 2/1980 sobre la regulación de diferentes modalidades de referendo o la delegación de las funciones estatales para autorizar referendos vía el articulo 150.2 de la Constitución.
Apuesta por un «acuerdo de claridad»
Aragonès ha remarcado que el paso dado hoy es uno más dentro de la apuesta por el «acuerdo de claridad», que tiene como objetivo fijar unas reglas y condiciones clara sobre como se debería organizar un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado.
A su parecer, «la vías más diáfana, clara y concluyente» sería celebrar un referendo de autodeterminación inspirado en el ejemplo de Escocia o Quebec. En este sentido, ha asegurado que es una propuesta «ampliamente aceptada» por los catalanes, pero también la manera de «resolver el conflicto político»
El president ha recordado que encargó previamente a un grupo de expertos estudiar cómo podría resolverse el conflicto político en Cataluña, y este comité planteó, el pasado octubre, las siguientes cinco fórmulas para un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado.
La aprobación por parte del Parlament iniciar un proceso de reforma constitucional que podría incluir la independencia, así como una consulta de «ratificación» de un eventual acuerdo político que no necesariamente sea sobre la independencia eran algunas de las opciones planteadas.
Asimismo, entre las fórmulas mencionadas también figuraba un referéndum en todo el Estado sobre si hay que autorizar a Cataluña a votar sobre su independencia, una votación estatal de ratificación de los términos de la desconexión, o dos consultas paralelas en Cataluña y en todo el Estado.
Aragonès ha evitado fijar una fecha límite para alcanzar un acuerdo con el Estado sobre la consulta y no ha hecho referencia a un eventual referendo unilateral.