Rajoy confiesa que la amnistía le pone «muy nervioso»
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, califica de "enemigo" tanto los nacionalismos como los populismos
«Me pone muy nervioso». Con estas palabras se ha pronunciado el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy al respecto de la amnistía, una de las demandas por parte de las formaciones independentistas ERC y Junts para dar su respaldo al candidato socialista a presidir el Gobierno, Pedro Sánchez, tras la fallida investidura del candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Después de calificar al nacionalismo como «enemigo de la democracia», ha situado como «máxima prioridad» la preservación de la democracia liberal, en un contexto en el que «los desafíos son múltiples», tal y como ha explicado a lo largo de su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico.
«La democracia es el mejor sistema político para ordenar la convivencia, se basa en valores superiores», ha asegurado para después añadir que es un «sinónimo de progreso, de bienestar social».
El expresidente del Gobierno también ha aprovechado su intervención para cargar contra el «régimen autoritario» de China y Rusia, un país que, a su juicio, se ha convertido en un «actor bastante incómodo», así como los nacionalismos y los populismos.
A todos ellos, los ha calificado como los «principales enemigos», puesto que a pesar de que representan «democracias formales», ha incidido en que en otros casos «toman decisiones y hacen propuestas bastante poco democráticas».
La amnistía, una «enmienda a la totalidad» de la democracia liberal
En ese punto, ha aprovechado para lanzar una advertencia: «Andar con malas compañías, que suelen ser peligrosas y llevan a tomar decisiones impropias en las democracias liberales». A pesar de que ha evitado pronunciarse acerca de cuales son estas decisiones, finalmente ha aclarado que se refería a la «famosa amnistía».
«Hay quien se cree que por ganar las elecciones puede hacer lo que le dé la gana y no es verdad»
«No sé si se va a aprobar o no, desconozco las intenciones de quién pueda hacerlo», ha reconocido antes de opinar que representa una «enmienda a la totalidad de algunos de los aspectos más importantes que van unidos a la democracia liberal, en concreto, a la libertad y la igualdad de derechos».
Con todo, ha hecho un llamamiento no solo a «reforzar las democracias liberales», sino también a desterrar de la democracia «la mentira, la mediocridad y el insulto».
«Hay quien se cree que por ganar las elecciones puede hacer lo que le dé la gana y no es verdad», ha afirmado y, por ello, ha pedido «contención y consenso».