Quim Torra disuelve el consejo asesor de Llach ante su colapso
Lluís Llach, presidente del organismo, endosa a los ciudadanos las deliberaciones sobre la república catalana
En noviembre pasado, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció la creación del “consejo asesor para el debate constituyente”. Este lunes, el presidente del mencionado consejo, Lluís Llach, anunció su disolución para pasar la patata caliente del debate sobre la futura república catalana a los ciudadanos.
Llach precisó que la misión de la comisión era sentar las bases para que la sociedad catalana debatiera abiertamente que modelo de país quiere. Para ello, han diseñado un calendario de debates ciudadanos que concluirá en marzo.
Estos debates se realizarán en tres fases: la primera, de “impulso”, con jornadas temáticas en siete ciudades; la segunda, de “debates ciudadanos participativos”, desde el próximo noviembre a marzo de 2020; y la tercera, que culminará con un “foro cívico y social” para ordenar conclusiones. Finalmente, se presentará el trabajo al Parlament de Cataluña.
En rueda de prensa junto a Torra, Llach precisó que la comisión “ni está legitimada para hacer una constitución ni la queremos hacer”. Aclaró que pese al pomposo nombre de este grupo de trabajo (Consejo Asesor para el Impulso del Fórum Cívico y Social para el Debate Constituyente) su objetivo se reduce a diseñar un marco participativo para que la ciudadanía debata el futuro de Cataluña.
Financiación privada
A preguntas de los periodistas, Llach aseguró que los miembros de la comisión no han cobrado ni un euro. Para evitar posibles problemas con la justicia, indicó que los trabajos del debate ciudadano que se iniciará en septiembre se sufragarán con fondos privados. No se utilizará dinero público.
Torra agradeció la tarea de la comisión. La definió como “un grupo plural que ha actuado con total independencia” pese a que todos sus miembros son declarados independentistas. El presidente a animó a la ciudadanía a participar en los debates programados a partir de septiembre.
Llach reconoció que se han producido discrepancias entre los miembros de la comisión. “¿Hemos discutido?, sí, hasta el último día”, reconoció. Alguno de sus miembros iniciales, como Antonio Baños, exdiputado de la CUP, no participaron en ninguna de las sesiones. Se produjeron diversas deserciones.
“No existen condiciones para que las organizaciones políticas puedan actuar de arriba abajo para impulsar un debate constituyente”, indicó Llach para justificar la creación de la comisión que ahora se disolverá. Criticó la “falta de unidad estratégica entre los partidos y las organizaciones de la sociedad civil”.