Quim Torra coloca a Lluís Llach al mando de un organismo fantasma
El presidente de la Generalitat presenta un consejo asesor constituyente sin aclarar su composición, su agenda de trabajo y su presupuesto
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, sigue echando agua al vino de sus propios planes independentistas. Si en septiembre anunciaba la creación de un foro constituyente, ahora admite que este no tiene ni fecha de creación ni forma definida, ni tan solo prevista. En su lugar ha presentado este martes un «consejo asesor» para impulsar el mencionado foro, pero apenas ha quedado claro que lo presidirá el cantautor y exdiputado de Junts pel Sí Lluís Llach.
Por lo demás, el consejo asesor, presentado formalmente en el Palau de la Generalitat por Torra y el propio Llach, sólo es un decorado. Ni siquiera se sabe quiénes o cuántos serán sus integrantes. La cifra dependerá de las «dinámicas» de cada momento, dijo Llach. Y los nombres se irán desvelando a lo largo de las próximas semanas.
Llach insistió en que el consejo no tiene por objetivo iniciar ningún proceso que cuaje en una constitución catalana
El cantautor insistió, eso sí, en que el consejo no tiene por objetivo iniciar ningún proceso que cuaje en la elaboración de constitución catalana alguna, como en un primer momento había dado a entender Torra. Y que tampoco lo haría el foro, si realmente se acabara creando. «Eso corresponde al parlamento de un país una vez que se ha declarado su independencia», se descargó Llach.
El ex diputado insistió una y otra vez en la misma idea: «No tenemos por objetivo en absoluto hacer una constitución republicana. Estamos en otro mapa de carreteras». Un mapa en el cual a Llach y el consejo que desde ya preside les corresponde trazar la ruta para crear ese foro que ahora sabemos que, pese al nombre, tampoco está previsto que sea constituyente, sino un espacio de debate ciudadano «para repensar el país».
El encargo del organismo
Es más, Llach remarcó que el consejo ni siquiera tiene como encargo crear el foro, sino tan solo diseñar la forma que podría adoptar y tratar de convencer al conjunto tejido asociativo catalán de la pertinencia de crearlo, para que sean las propias entidades las que lo activen.
Torra amparó la creación del consejo asesor en la ley de consultas ciudadanas que el Parlament aprobó en 2014, pero luego dejó claro que será un organismo independiente. De hecho, pese a tener un mandato del ejecutivo catalán, no está previsto que ninguno de sus miembros tenga remuneración alguna.
Y, de entrada, tampoco cuenta con presupuesto alguno. «En una primera fase los costes serán mínimos», explicó Llach. Y, para más adelante, «el consejo tendrá que elaborar un plan de trabajo y evaluar los costes». Quién los pagará, cuando los haya, también está por ver.
Cuestión terminológica
A finales de septiembre, en la presentación de su plan de gobierno, Torra anunció que el foro constituyente se activaría antes del 15 de octubre.
Preguntada sobre por qué finalmente lo que se ha presentado (con más de una semana de retraso sobre la fecha anunciada y sin ninguna concreción) es tan solo el consejo asesor, la portavoz del gobierno catalán, Elsa Artadi, trató de justificar tras la comparecencia de Llach y el president el cambio de tercio. “Seguro que en algunos momentos hemos sido muy poco precisos con las palabras, pero se trata de diferentes fases del mismo proceso, no es contradictorio”, dijo.