Estos gérmenes podrían explicar el parón de las vacunas de Astrazeneca y Johnson & Johnson
Los ensayos clínicos de Astrazeneca y Johnson & Johnson tienen un punto en común: ambas están basadas en adenovirus, unos gérmenes que no siempre funcionan
Astrazeneca y Johnson & Johnson, dos de las farmacéuticas más importantes de la carrera por la vacuna del coronavirus, se han desmarcado temporalmente de la competición.
Ambas reportaron efectos adversos en algunos de los participantes de sus ensayos clínicos que les obligaron a paralizar sus estudios, una acción muy común en este tipo de investigaciones de gran envergadura.
Curiosamente, ambos prototipos se basan en adenovirus, un grupo de gérmenes del resfriado que, a lo largo de los años, los científicos han usado para el desarrollo de terapias experimentales. Y no siempre han sido positivos.
“Si bien podría ser una coincidencia, aún existe la posibilidad de que las vacunas de vectores adenovirales tengan un mayor riesgo de efectos secundarios escasos, como ataques autoinmunes o mielitis transversa, en comparación con las vacunas de de Pfizer, Moderna o Novavax”, señaló recientemente Sam Fazeli, analista de Bloomberg Intelligence.
«Existe la posibilidad de que las vacunas de vectores adenovirales tengan un mayor riesgo de efectos secundarios escasos»
Astrazenca quiso desmarcarse de cualquier conexión que pueda tener las enfermedades de sus voluntarios con la vacuna que desarrolla junto a la Universidad de Oxford. “Los vectores adenovirales están bien estudiados, son versátiles y se ha demostrado que son bien tolerados, por lo que son buenos candidatos para las vacunas contra el COVID, señaló AstraZeneca en declaraciones a Bloomberg.
Éxitos y fracasos de vacunas con adenovirus
La propia Johnson & Johnson es la protagonista de uno de los éxitos de vacunas basadas en este tipo de virus. A principios de este año, por ejemplo, su inyección basada parcialmente en un adenovirus fue aprobada en África para combatir el ébola y logró salvar miles de vidas.
Sin embargo, otras investigaciones que han utilizado estos vectores han concluido con resultados decepcionantes. En este caso el fracaso fue del remedio que desarrollaba la farmacéutica Merck – conocida como MSD fuera de los Estados Unidos y Canadá- para prevenir el VIH en 2008. Los datos mostraron un aumento de infecciones entre los participantes del ensayo, por lo que la compañía se vio obligada a abandonar la investigación.
«Si los investigadores en los ensayos actuales determinan que la causa de los episodios está relacionada con las vacunas, buscarían posibles vínculos con el enfoque del adenovirus»
“Si los investigadores en los ensayos actuales determinan que la causa de los episodios está relacionada con las vacunas, buscarían posibles vínculos con el enfoque del adenovirus y con la proteína espiga que la vacuna apunta a elaborar para preparar el sistema inmunológico ante una infección real, indicó Michael Kinch, especialista en vacunas de la Universidad de Washington, a Bloomberg.
Todavía no hay evidencias que muestren el fracaso adenovirus en vacunas anticovid
Pero todavía no hay información suficiente como para relacionar el adenovirus con las reacciones adversas de los estudios y, de hecho, según Kinch, podría tratarse de una simple casualidad. “En primer lugar, está la mala suerte. Si resulta que hay una correlación y una causalidad, entonces la conversación cambia muy rápidamente”, añadió.
De confirmarse estas preocupaciones en torno a los efectos secundarios en las vacunas experimentales de Astrazeneca y Johnson & Johnson, podría incrementar el escepticismo de la población en torno a la carrera de la vacuna.