Puigdemont y el Pdecat ultiman un pacto para asaltar Barcelona
JpC y Pdecat ven con buenos ojos a Quim Forn como alcaldable, y esperan cerrar en breve un acuerdo supeditado al ok definitivo del exconseller
El culebrón sobre la candidatura conjunta a las municipales de Barcelona del entorno postconvergente —es decir, el magma integrado por el Pdecat, Junts per Catalunya y la Crida Nacional per la República liderada por Carles Puigdemont—, parece que se aproxima a su fin. Tras meses de tenso estira y afloja, unos y otros han encontrado un mínimo común que permite el consenso, y que pasa por colocar al exconseller Quim Forn, preso en Lledoners, como cabeza de lista.
La fórmula precisa aún del ok definitivo del interesado, pero fuentes conocedoras de las negociaciones cuentan con que el acuerdo se cierre en breve y se anuncie después de Reyes. La propuesta, según las fuentes consultadas, satisfaría tanto a Junts per Catalunya (JpC) como al Pdecat, que aceptaría así renunciar a Neus Munté como alcaldable. Munté ganó las primarias a Carles Agustí, un candidato abiertamente puigdemontista, y nunca ha sido una opción del agrado del expresident.
Hasta ahora, Forn se ha dejado querer, y en las últimas semanas, como avanzó La Vanguardia, se han registrados tres dominios en internet con vista a ser activados si finalmente se consuma el pacto: joaquimforn.barcelona, joaquimforn.cat y joaquimforn.com.
Mascarell, verso suelto
El pacto podría dejar fuera de juego a Ferran Mascarell, que a principios de diciembre anunció que rompía la baraja y que se presentaría por su cuenta. Mascarell presentó su candidatura arropado por Junts per la República, una corriente de JpC integrada por afines a Puigdemont como los diputados Aurora Madaula, Antoni Morral y Josep Riera o como Agustí Colomines, uno de los ideólogos de la Crida. Pero el expresident ha optado hasta ahora por un calculado silencio respecto a su eventual apoyo a Mascarell, que anunció que este enero daría más detalles sobre su proyecto electoral.
De hecho, Mascarell nunca ha cerrado la puerta a acabar integrándose en una candidatura conjunta si finalmente se llegaba a un acuerdo en este sentido. Aunque fuentes del Pdecat apuntan que el exconseller ya no ha vuelto a participar en las conversaciones, lideradas por Munté, Forn y el presidente de JpC, Jordi Sànchez, también en prisión preventiva y que es, junto con Puigdemont y el president Quim Torra, una de las cabezas visibles de la Crida.
Si el acuerdo con Forn a la cabeza se consuma, las fuentes consultadas apuntan que Mascarell tendría las puertas abiertas a sumarse al mismo, aunque debería dar marcha atrás y renunciar a ser alcaldable, como pretendía. Pero el lunes, en declaraciones a la agencia EFE, el secretario de organización del Pdecat, Ferran Bel, se mostró escéptico con la posibilidad de que Mascarell “pueda compartir proyecto” y lista con Munté. Y también en el seno de la candidatura del exconseller admiten esa dificultad, aunque siguen sin cerrar ninguna puerta.
Pugna por el número dos de Forn
Si finalmente se confirma el liderazgo de Forn, el meollo sería quién asumiría el número dos de la candidatura, porque el exconseller y antigua mano derecha del exalcalde Xavier Trias, procesado por rebelión y malversación en el juicio del 1-O, más allá de convertirse en revulsivo electoral difícilmente podría asumir su cargo de concejal o, si se diera el caso de una victoria de su lista, el de alcalde.
No está nada claro que Munté acabe quedándose con ese segundo puesto si finalmente el candidato es Forn. Por un lado, porque no es del agrado de Puigdemont y su entorno desde que dejó el gobierno catalán antes de que este se precipitara al 1-O y la unilateralidad. Por otro, porque Forn también pertenece al Pdecat, y, en el marco de una candidatura de coalición, difícilmente podría el partido copar además del primero, también el segundo puesto de la lista, para el que también suena en las quinielas la ahora portavoz del govern, Elsa Artadi.
Rosario de listas independentistas
El independentismo se presentará a las municipales en Barcelona más fragmentado que nunca. Con independencia de lo que acabe pasando con la lista que negocian Pdecat y JpC y de la de Mascarell, habrá otras tres candidaturas separatistas: la de ERC; encabezada por el exconseller Ernest Maragall; la de la CUP, aún sin cabeza de lista, y la encabezada por el filósofo Jordi Graupera, ganador de unas primarias que él mismo impulsó con la intención de que de ahí saliera una lista única soberanista.
Ante el rechazo de los partidos, Graupera optó por llevarlas a cabo igualmente, pero para sacar de ahí una nueva candidatura, segmentando aún más el espacio independentista, que ahora cuenta con 17 de los 41 concejales del ayuntamiento.
El resto de aspirantes a arrebatar la alcaldía a Ada Colau son el socialista Jaume Collboni, el empresario Josep Bou como candidato del PP y el ex primer ministro francés Manuel Valls, que se presenta con una candidatura propia y el apoyo de Cs.