Puigdemont se inventa un organismo para atacar al Supremo
El líder huido convocará la "asamblea de electos de Cataluña", un ente fantasma creado por la Asociación de Municipios por la Independencia
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este martes que convocará la «asamblea de cargos electos de Cataluña» para consensuar «la dirección y la estrategia» independentista una vez que se conozca la sentencia del Tribunal Supremo en la causa del procés.
«Esta asamblea decidirá el rumbo del país después de la sentencia», aseveró Puigdemont en una comparecencia en Bélgica posterior a una reunión del llamado «consejo para la república«, el organismo parainstitucional creado a finales del año pasado con el expresident a la cabeza y que se supone que iba a asumir parte de la estrategia de internacionalización de la causa independentista.
Puigdemont reactiva así un registro que fue creado en 2016 por la Asamblea de Municipios por la Independencia (AMI) para que se inscribieran todos los cargos electos y con la idea de que pudiera constituirse «en defensa de las instituciones catalanas», según la terminología independentista, en caso de que se produjera una intervención de las mismas por parte del Estado. Es decir, en previsión de un escenario de aplicación del artículo 155.
Un mes después de la creación del registro, se anunció que de los más de 9.000 cargos electos que hay en Cataluña —entre diputados al Congreso y al Parlament, senadores, eurodiputados o concejales de ayuntamientos—, se habían apuntado 2.200. El caso es que cuando finalmente se produjo la intervención, en octubre de 2017, la presunta asamblea no se activó.
Puigdemont y los organismos fantasma
Después, Torra volvería a nombrarla como una de las patas de la estructura parainstitucional que vendió en su investidura para externalizar la agenda independentista. Pero después, a diferencia del consejo para la república, creado para que lo presida Puigdemont y encargado de promocionar internacionalmente la causa del procés, o del consejo asesor liderado por Lluís Llach para impulsar un debate «constituyente» que diseñe cómo podría ser una Cataluña independiente, ya no ha vuelto acordarse de la asamblea de electos.
La primera noticia sobre la misma desde la investidura es la que ha dado ahora Puigdemont, que se arroga con el anuncio el liderazgo a la hora de buscar un consenso soberanista en la respuesta al Supremo que hasta ahora se le suponía a Quim Torra. El presidente de la Generalitat abrió en junio una ronda de contactos con partidos y entidades para sintetizar esa unidad estratégica en la réplica a la sentencia, pero hasta ahora, esas conversaciones no han dado frutos.