Puigdemont vuelve a Cataluña: «Ni es ni será nunca un delito celebrar un referéndum»

El expresidente catalán regresa para acudir al pleno de investidura del candidato del PSC, Salvador Illa

El expresidente de Catalunya, Carles Puigdemont. Foto: Junts.

El expresidente de Catalunya, Carles Puigdemont. Foto: Junts.

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El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ya se encuentra en Barcelona. Después de cerca de siete años tras su marcha a Bélgica, ha vuelto a España para acudir al pleno de investidura del candidato del PSC, Salvador Illa. Puigdemont, sobre quien pesa una orden de detención, se ha desplazado al paseo Lluís Companys de Barcelona, junto al Parlament, acompañado del president del Parlament, Josep Rull.

Allí ha participado en el acto previo de bienvenida convocado por el Consell de la República (CdRep), que ha contado con la asistencia de representantes de Junts, ERC, CUP, ANC, Òmnium Cultural, CDR y Associació de Municipis per la Independència (AMI) y que ha congregado a millares de personas.

Puigdemont vuelve a España

«A pesar de que nos han querido hacer mucho daño, hoy he venido aquí para recordarles que todavía estamos aquí», ha arrancado visiblemente emocionado en el primer discurso que ha pronunciado en Cataluña huir a Waterloo. «No tenemos derecho a renunciar porque el derecho a la autodeterminación le pertenece a los pueblos, es un derecho colectivo, nadie desde la política tiene derecho a renunciar, a decidir políticamente su futuro», ha afirmado.

Decenas de personas durante una concentración para recibir al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el paseo Lluís Companys. Foto: David Zorrakino / Europa Press
Decenas de personas durante una concentración para recibir al expresidente de la Generalitat. Foto: David Zorrakino / Europa Press

Puigdemont ha denunciado que desde hace siete años se persigue al independentismo «por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña». «Hace años que empezó una durísima represión«, ha afeado antes de asegurar que «han convertido en ser catalán en una cosa sospechosa». «En su error arrastrarán una vez más la credibilidad de la democracia española», ha augurado.

Después de asegurar que «muchos quieren festejar que sea detenido, pensarán que el escarnio nos disuadirá y que para escarmentar vale la pena incumplir una ley aprobada por su parlamento», ha querido remarcar: «No nos dejemos confundir, ni es ni será nunca un delito celebrar un referéndum, ni obedecer el mandato del Parlament de Cataluña». «Más de dos millones de personas, votamos y de esa victoria surgió una represión feroz, que ha interferido en nuestras vidas e instituciones», ha lamentado.

En este punto, ha aprovechado para cargar contra la ley de amnistía. «Tenía que servir para devolver a la política aquello que nunca se había tenido que ir de la política, aunque no le guste a algunos», ha hecho hincapié para después opinar que si la norma no amnistía «tiene un problema de naturaleza democrática» y ha llamado a «devolver a la política lo que nunca se debía de haber marchado de la política».

El exlíder del Ejecutivo catalán ha puesto punto final a su discurso, entre gritos de ‘president’ de los manifestantes, deseando que «pase lo que pase» puedan volver a gritar bien fuerte «viva Cataluña libre». Al concluir sus palabras, ha iniciado una marcha acompañado de los representantes de las entidades y partidos políticos, hacia la Cámara catalana, donde a las 10:00 arrancará el pleno de investidura de Illa.

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