Puigdemont exige a Sánchez una oferta para evitarse un otoño caliente
El ex presidente de la Generalitat instruye a Torra en Waterloo sobre cómo afrontar la reanudación del curso político
Carles Puigdemont ha citado este lunes a Quim Torra en Waterloo (Bélgica) para dar las instrucciones del curso político y poner fin a las tensiones que han mantenido en los últimos días. Puigdemont y Torra han repasado la agenda política de septiembre y octubre, así como las consecuencias que podría tener el denominado «otoño caliente» en la relación que mantienen Gobierno y Generalitat.
Puigdemont se ha centrado en analizar con Torra la situación política con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha amenazado de forma indisimulada con una tormenta política si no concreta una oferta dirigida a los soberanistas. «Veo muchas nubes negras en el próximo trimestre. El Gobierno puede leer bien la situación y abrir una puerta a la esperanza o no», ha afirmado el líder huido desde Waterloo.
Gobierno y Generalitat tienen en el aire una futura reunión de la comisión bilateral y también una futura entrevista entre Torra y Sánchez. Pero todo ello podría quedar hecho escombros si la Generalitat opta por calentar el clima político más de la cuenta aprovechando el primer aniversario del 1 de octubre y el juicio a los dirigentes soberanistas.
Sánchez necesita los apoyos de Pdecat y ERC para ganar tiempo
Sánchez no quiere arruinar la relación con Torra porque necesita los apoyos de Pdecat y ERC para aprobar algunas medidas en el Congreso y así ganar tiempo antes de verse obligado a someterse a elecciones. Y los independentistas, conscientes de ello, intentan jugar sus bazas y presionar al presidente del Gobierno.
Pero, en realidad, el universo neoconvergente no parece particularmente interesado en dar cuerda a un escenario de distensión con Sánchez, a pesar de haber templado las formas con el independentismo. Artur Mas, por ejemplo, es de los convencidos de que el Gobierno no va a realizar ninguna oferta de calado a los soberanistas.
La relación entre Torra y Sánchez
Poco a poco se va complicando la relación política entre Torra y Sánchez, sea por el interés del primero en lograr un otoño caliente, sea por una situación judicial que no puede dejar al Gobierno indiferente. Tras decidirse finalmente a arropar al juez Llarena, el Gobierno ha enfurecido a los soberanistas, que ya tienen un nuevo pretexto para acusar a las instituciones del Estado de no respetar la separación de poderes.
En este contexto, el gobierno de Torra retoma este martes las reuniones semanales. Lo hace habiendo pasado el presidente de la Generalitat previamente por Waterloo. «El líder de nuestro movimiento es el presidente Puigdemont», dijo Torra, sin ningún complejo de presidente vicario.