Puigdemont abre un nuevo frente judicial contra el Supremo
El 'expresident' recurre el suplicatorio del magistrado Pablo Llarena para suspender su inmunidad como eurodiputado
Carles Puigdemont ha iniciado este miércoles una nueva batalla judicial contra el Tribunal Supremo. El expresidente de la Generalitat ha recurrido el suplicatorio enviado por el magistrado Pablo Llarena al Parlamento Europeo para suspender su inmunidad como eurodiputado, bajo el argumento de que el juez instructor de la causa del procés no es competente para solicitarlo desde su renuncia a su escaño en el Parlament de Cataluña.
El líder independentista fugado a Bélgica alega en su recurso que su caso se rige por una inmunidad adquirida por su condición de eurodiputado y que el Tribunal Supremo no tiene competencia para conocer causas contra los miembros de la Eurocámara. Puigdemont exige que Llarena «declare su incompetencia para conocer esta causa» y anule todas las actuaciones efectuadas después de su renuncia como diputado del Parlament.
Sin embargo, en declaraciones recogidas por Europa Press, fuentes del Tribunal Supremo han señalado que el recurso tiene pocos visos de prosperar, puesto que al ser reconocido Puigdemont como diputado del Parlamento Europeo –función que ha empezado a ejercer desde esta semana– continúa teniendo condición de aforado ante el alto tribunal.
«A lo largo de más de dos años, el magistrado instructor ha venido pretendiendo sostener que es competente para conocer de esta causa sobre la base de la condición de diputados al Parlamento de Cataluña de algunos de los encausados», reza el nuevo recurso de Puigdemont, que añade que tanto él como el exconsejero huido Toni Comín ya no son diputados autonómicos y por lo tanto no son titulares de «ningún tipo de aforamiento».
Asimismo, el expresident advierte de que llevará esta misma argumentación ante el Parlamento Europeo «llegado el momento oportuno», y que éste «tendrá que pronunciarse al respecto». El líder separatista prevé que la decisión de la Eurocámara será «revisable» por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, «con las consecuencias que ello tendría para la credibilidad de una pretensión como la contenida en el suplicatorio cursado».
Y concluye el escrito con más críticas al suplicatorio del Supremo, que a su juicio fue cursado el pasado 13 de enero «con prisas y sin traducción».
Puigdemont podría perder la inmunidad en tres meses
Tras el suplicatorio de Llarena se ha conocido más información sobre este tipo de procedimientos en el Parlamento Europeo. La Eurocámara ha aprobado en los últimos cuatro años más del 90% de estas solicitudes a favor de los demandantes, pero nunca de forma inmediata. Suele demorar entre tres y seis meses, por lo que el expresidente catalán podría perder su inmunidad antes o durante el verano próximo.
El suplicatorio ha llegado el mismo día que Puigdemont y Comín debutaron en el Europarlamento, día en el que el presidente de la Cámara, David Sassoli, lo comunicó a los diputados. El Parlamento Europeo estudia ahora la petición antes de remitirlo a una comisión de asuntos jurídicos que emitirá una recomendación que deberá ser votada en la misma Cámara.