Los promotores madrileños esperan que durante la legislatura se aprueben tres medidas «cruciales»

La presidenta de la Asociación Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Carolina Roca, se mostró «optimista» con el comportamiento del sector en la Comunidad de Madrid tras los cambios normativos del año 2023 y confió en que durante esta legislatura se aprueben la Ley del Suelo regional, el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística de la ciudad de Madrid y el reglamento de Vivienda de la Comunidad de Madrid, tres medidas «cruciales».

Así lo indicó durante la inauguración del IX Encuentro de Financiación Inmobiliaria de Madrid, en la que se mostró convencida de que estos tres cambios normativos se van a aprobar y van a acompañar a la introducción de las declaraciones responsables en la Ley Ómnibus que ya están dando resultados.

Roca señaló que deben ser capaces de «atraer la inversión necesaria» para adecuar las necesidades de producción a la demanda de vivienda. En este sentido, volvió a lamentar que en 2023 se ha vuelto a producir un déficit de 200.000 viviendas entre la creación de nueva oferta y la creación del número de hogares en España, según datos del INE.

«Ese déficit se va acumulando durante 10 años y es este enorme desequilibrio entre la oferta y la demanda el que hay que corregir si queremos solucionar el problema de la vivienda», subrayó. No obstante, lamentó que los visados de obra nueva han crecido ligeramente durante el año pasado y han caído un 14% en la Comunidad de Madrid por lo que no se está en el camino correcto para conseguirlo.

Para la representante de los promotores madrileños, las conclusiones de 2023 son «muy positivas» ya que, pese a la previsión de la caída del número de transacciones, se ha acabado con una cifra «muy sana» de cerca de 600.000 viviendas. Tampoco se han cumplido las previsiones de caída de precios, porque han seguido creciendo. Sí se ha producido, en cambio, una moderación del alza de los costes de construcción.

Entre los avances provocados en 2023, celebró que se haya rebajado el plazo de tramitación de las licencias de obra de 12 a tres meses de media y al sustituir las licencias de primera ocupación por declaraciones responsables se ha pasado de cuatro meses de espera a cero. «Eso es un grandísimo avance», recalcó.