El PP emplea su mayoría en el Senado para frenar la amnistía y la negociación de Sánchez

El pleno del Senado ha expresado una vez más su oposición a la amnistía que el movimiento independentista catalán está exigiendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta manifestación se llevó a cabo a través de una moción no vinculante presentada por el Partido Popular (PP), que también rechaza las negociaciones políticas que puedan afectar a los fundamentos de la Constitución.

El PP ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para llevar a cabo esta iniciativa y repetir la estrategia que implementaron en el primer pleno de la legislatura, cuando la Cámara Alta se pronunció en contra de la amnistía para aquellos involucrados en el proceso independentista catalán. En esa ocasión, el voto en contra de la amnistía fue respaldado por el PP, Vox y UPN.

La moción presentada esta vez por el PP menciona explícitamente la amnistía en la exposición de motivos, mientras que en la parte propositiva hace una alusión indirecta al hablar de «privilegios legales» otorgados a los responsables del proceso independentista.

La moción se divide en cuatro puntos y tiene como objetivo poner freno a la «tergiversación de los conceptos políticos». En este sentido, la moción insta al Senado a declarar que la convivencia y un orden económico social y justo no pueden lograrse a través de negociaciones políticas que afecten a los fundamentos de la Constitución, especialmente cuando «los interlocutores son personas acusadas y huidas de la justicia o condenadas por actos de extrema gravedad contra el orden constitucional y que no muestran arrepentimiento».

El texto de la moción denuncia que los actos cometidos por los responsables políticos del intento de secesión en Cataluña en 2017 constituyeron un grave atentado contra la democracia y que los «privilegios legales» otorgados por el Gobierno «lesionan la dignidad de los ciudadanos españoles como personas libres e iguales».

En la exposición de motivos, el PP atribuye el «radical giro estratégico» del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al «pasar por el aro de alianzas antes vehementemente rechazadas,» incluyendo alianzas con partidos de extrema izquierda, ERC, Bildu y ahora Junts, el partido liderado por el fugado Carles Puigdemont. Acusa al PSOE de someterse a exigencias cada vez mayores, incluyendo la posibilidad de una ley de amnistía y un referéndum de autodeterminación.

El PP también acusa al PSOE de utilizar la convivencia como pretexto para ocultar «un afán de supervivencia política personal».

Aunque las enmiendas presentadas por Junts e Izquierda Confederal, que defienden posturas independentistas, no tienen posibilidades de prosperar, también han presentado una enmienda Vox que rechaza explícitamente una «amnistía o indulto general» que consideran quebrantaría la unidad de España y la soberanía nacional.

La moción aprobada por el Senado es la antesala de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, donde los once presidentes autonómicos del PP, junto con el vicepresidente de Canarias, expresarán su rechazo a la amnistía en un debate al que no han querido sumarse los líderes socialistas.