Más presión en Cataluña por la casilla lingüística
La propuesta del Gobierno de incluir una casilla lingüística cuenta con el respaldo de Ciudadanos y presiona a los independentistas
Íñigo Méndez de Vigo confirmó el viernes que modificará el procedimiento de inscripción de nuevos alumnos para incluir una casilla lingüística en la que el castellano y el catalán estén equiparadas como lenguas vehiculares para la enseñanza. «Es muy importante el derecho de los padres a escoger la lengua vehicular de sus hijos», dijo. No obstante, el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte no sabe cómo se hará el cambio.
Méndez de Vigo afirmó que el Gobierno no tiene la intención de aprovecharse de las competencias de Educación que le brinda la aplicación del 155 para presionar a los independentistas para que acaben con el bloqueo político en Cataluña. El objetivo, en cambio, es «garantizar el derecho fundamental» de los padres a elegir y «el mejor funcionamiento del sistema educativo», comentó.
La propuesta responde a una «voluntad de cumplir con la legalidad vigente», según dijo el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. No se pretende «cambiar ninguna ley», sino «adaptar» el impreso de preinscripción en los centros educativos catalanes a «las sentencias de los tribunales que dicen que la lengua castellana tiene que ser tomada en cuenta conjuntamente con el catalán como lengua vehicular en el sistema educativo», agregó.
Este sábado, Mariano Rajoy se sumó a la conversación para advertir de que el debate sobre las lenguas puede robarle protagonismo a temas más relevantes. «Es verdaderamente increíble, atenta contra el progreso y supone situarse en el peor pasado el estar haciendo debates sobre las lenguas imponiendo a la gente lo que no quiere que se le imponga», dijo el presidente del Gobierno.
La propuesta también ha prendido las reacciones de los independentistas, entre quienes destacó el expresident Carles Puigdemont con un tuit del viernes en el que dijo que el Estado «intenta dividir a los alumnos catalanes por su lengua«. Como respuesta, su partido -el Pdecat– y ERC presionan por formar Govern para detener el «ataque en toda regla» al modelo educativo catalán, en palabras de la presidenta de Pdecat, Neus Munté.
El PSC y el PSOE consideran que le corresponde al próximo Govern intervenir en el modelo lingüístico
La diputada de ERC en el Congreso, Ester Capella, asegura que no existe un marco legal que permita que el Gobierno siga adelante con el plan, y calificó la propuesta como «un nuevo ataque a los derechos y libertades públicas de toda la ciudadanía».
El Gobierno del PP cuenta con el respaldo de Ciudadanos en la materia, con un Albert Rivera que insta a Rajoy a pasar «de las palabras a los hechos». Después de una reunión que Rivera sostuvo con Inés Arrimadas y el presidente de la Societat Civil Catalana, José Rosiñol, el líder de Ciudadanos manifestó que es necesaria una presencia «conjunta y equilibrada» del catalán y el castellano en las escuelas.
No obstante, la propuesta no sienta bien en el PSC y el PSOE. Este sábado, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dijo que está «muy de acuerdo» con el PSOE en que el Gobierno «no puede aprovechar la aplicación del 155 para cambiar la política lingüística en las escuelas catalanas». La posición del PSOE es que corresponde al Parlament y al futuro Govern intervenir en el modelo lingüístico de Cataluña.
«No entendemos por qué (el Gobierno) ha levantado esta polémica cuando además afirma que no tiene ni idea de cómo aplicar la que en teoría es su posición», agregó Iceta.