La recuperación no llega para todos: uno de cada cuatro españoles está en riesgo de pobreza
A pesar de la reducción de los índices de pobreza en los últimos años en España hay más de 12,5 millones de personas con graves problemas económicos
Los datos del crecimiento de la economía y el optimismo del Gobierno contrastan con las cifras de la crisis social que vive España: más de 12,3 millones de personas, o sea poco más del 25% de la población están en riesgo de pobreza y exclusión social.
Así lo revela el estudio El estado de la pobreza 2022 de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) que analiza la relación entre las tasas de pobreza y exclusión social con elementos como la vivienda, el género, la edad o la influencia del hábitat.
«El coste de la vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores se constituyen como elementos clave para la generación de pobreza en España», ha explicado Carlos Susías, presidente de la red en la presentación este martes de la investigación, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
El gasto en vivienda se come el 40% del salario
El gasto dedicado a la vivienda entre la población en pobreza equivale casi al 40 % de los ingresos del hogar, un esfuerzo más de tres veces superior al que realizan las personas no pobres (12,5 %).
El estudio destaca que las personas en situación de pobreza tienen menos acceso a la propiedad y, por tanto, alquilan más. A su vez, el alquiler, además de generar inseguridad, es mucho más caro que la hipoteca y consume una parte importante de los recursos disponibles.
El alquiler es mucho más caro que la hipoteca y consume una parte importante del salario
Cuatro de cada cinco personas con gasto elevado en vivienda eran pobres (el 79,1 %). Además, el 12,7 % de la población en riesgo de pobreza reside en viviendas demasiado pequeñas para su tamaño familiar y casi una de cada tres personas en pobreza no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada, el doble que el resto de la población.
Los retrasos de los pagos de facturas de suministros y de hipoteca o alquiler son casi cuatro veces mayores entre las personas pobres que en el resto de población (20,4 %).
Dos tercios de los pobres están sin trabajo
Pese a que las medidas del escudo social implantadas en 2020, como los ERTE, consiguieron mantener fuera de la pobreza a 1,5 millones de personas, se acentúa el perfil de personas pobres con empleo: casi un tercio (32,9 %) de la población pobre mayor de 15 años tienen un trabajo remunerado.
La investigación también muestra el aumento de las situaciones de pobreza en las personas con estudios medios o altos: el 42,9 % en esta situación los ha finalizado y una de cada diez personas con educación superior está en riesgo de pobreza. En términos absolutos, 1,4 millones de personas pobres tienen educación superior, cifra que se ha duplicado desde 2008 (674.000 personas).
El estudio recoge el incremento de personas que no pueden afrontar gastos imprevistos de un mínimo de 800 euros (son el 35,5 %); también, las que tienen dificultades para llegar a fin de mes (47,8 %); las que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada en invierno (el 17,1 %); y las que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (el 5,4 % de la población española).
La mejoría es insuficiente
Los indicadores de pobreza y exclusión social han experimentado una mejoría respecto a 2021.
En España, en 2022 el 26 % de la población se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, 800.000 personas menos que un año antes. También se ha reducido en unas 600.000 las personas que se encuentran en situación de pobreza severa respecto a 2021.
«La práctica totalidad de los indicadores muestran una recuperación importante en las condiciones de vida de las personas y un retorno casi completo a los datos previos a la crisis económica provocada por la covid-19; todo ello en un año, pero sigue siendo un problema estructural», ha destacado Susías.
Mujeres y menores, más pobres
El 27,2 % de las mujeres y el 24,8 % de los hombres estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión; la tasa de riesgo de pobreza femenina es de un 21,1 %, 1,3 puntos más que la de los hombres (19,8 %), lo que supone medio millón de mujeres pobres más.
El estudio expone además que las políticas de recuperación no llegan por igual a ambos sexos: desde 2015, las políticas sociales han conseguido que haya medio millón de hombres pobres menos, mientras que solo 61.000 mujeres han salido de la pobreza en el mismo periodo.
En tanto casi 2,6 millones de menores están en riesgo de pobreza y/o exclusión social, un tercio del total (32,2 %). La peor parte se la llevan las familias monoparentales, casi la mitad (49,2 %) están en esa situación y casi todos son hogares formados por una mujer con menores a cargo.