Pedro Sánchez blinda su reelección tras los pactos con PNV y CC

Pedro Sánchez será investido presidente de Gobierno el próximo 16 de noviembre. Tras el acuerdo con Junts, al PSOE solo le faltaba cerrar un pacto con el PNV, para terminar de dar forma a una alianza a la que se sumó Coalición Canaria horas después.

Los cinco diputados nacionalistas vascos darán su voto positivo a Sánchez en la segunda jornada del debate de investidura, cuya fecha se estiró a 11 días del límite que marca la Constitución antes de la disolución de las Cortes en caso de no lograr los acuerdos necesarios.

Qué consigue el PNV

El acuerdo no fue una sorpresa. Si bien a principios de mes dirigentes del PNV como la presidenta en Vizcaya Itxaso Atutxa avisaban que el pacto con el PSOE estaba “tan cerca como lejos”, el lendakari Íñigo Urkullu había asegurado días atrás que querían aportar estabilidad al futuro Gobierno, pero bajo el cumplimiento del Estatuto de Guernica.

Según precisaron fuentes del partido vasco a Europa Press, el acuerdo con el PSOE implica «grandes avances» en el autogobierno vasco «presente y futuro», así como el traspaso de la transferencias pendientes.

Otros acuerdos son el impulso al euskera y también un avance «en el marco vasco de relaciones laborales», una cuestión primordial para la formación jeltzale, defendida durante la pasada legislatura, y que le llevó a votar en contra de la reforma laboral.

Acuerdo con Coalición Canaria

A pesar de las reticencias en torno a la amnistía, y que habían dado su apoyo a Alberto Núñez-Feijóo en su investidura fallida, la diputada Cristina Valido dará su voto a Pedro Sánchez en el debate de investidura.

Con el respaldo de los diputados peneuvistas y la representante canaria, el PSOE termina de cuadrar un puzle de apoyos que tendrá que mantener durante la legislatura.

De hecho ayer lo advirtió Carles Puigdemont, quien en el anuncio del pacto con el socialismo marcó el terreno a Sánchez, al advertirle que su estabilidad dependerá del cumplimiento del acuerdo con Junts, que comprende desde el impulso de la ley de amnistía a investigar los casos judiciales afectados de lawfare, pasando por negociar un posible referéndum de independencia o el impulso a recuperar las empresas que marcharon de Cataluña.

En el próximo debate de investidura a los 121 votos del socialismo se añadirán los 31 de Sumar, los 7 de Junts, los 7 de ERC, los 6 de Bildu, los citados 5 del PNV, el del BNG y el de CC.

Así, la suma de aliados del PSOE asegura 179 votos para la investidura, tres más de los necesarios para la mayoría absoluta.

Para Pedro Sánchez y el socialismo, esta unión de fuerzas políticas es representa a “un gobierno de coalición progresista”. En cambio, para el PP y Vox, es símbolo de “un gobierno Frankestein”.

Si nadie se sale del guión el 16 de noviembre Pedro Sánchez continuará como presidente de Gobierno.