Pdecat y ERC desoyen los gritos de socorro de Pedro Sánchez
El Gobierno pide a Pdecat y ERC que se replanteen su negativa a los presupuestos tras el ascenso de Vox, pero los soberanistas descartan cambiar de línea
«Los tres partidos de derechas nos castigan porque coinciden en que somos demasiado dialogantes», advertía este lunes por la mañana la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, al independentismo en referencia a PP, Cs y Vox, la formación de extrema derecha que en las elecciones del domingo irrumpció como un elefante en una cacharrería en el parlamento andaluz. Cunillera aprovechó para pedir a las formaciones independentistas, que ya han anunciado que no avalarán los Presupuestos Generales del Estado que presente Pedro Sánchez, que rectifiquen, pero se encontró con otro portazo.
«No hay otra salida que el diálogo porque la alternativa es el conflicto y de ahí ya hemos visto lo que sale», alegó Cunillera, que, entrevistada en la SER, consideró «un error» la decisión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de no participar en los actos conmemorativos del 40 aniversario de la Constitución.
Pero el argumentario desgranado este lunes por las formaciones soberanistas va por otros derroteros, que tienen más que ver con aquello de hacer leña del árbol caído. Su tesis es que ha sido el PSOE el que ha alimentado la bestia de la ultraderecha. De aquellos polvos, estos lodos, vienen a decirle. Y que no, que no se replantean su no a los presupuestos.
Cierre de filas independentista
Haya tenido o no que ver la cumbre independentista celebrada este fin de semana en Bruselas, el caso es que sobre este punto, apenas hay matices entre las posturas expresadas este lunes por Junts per Catalunya (JpC), el Pdecat y ERC.
«Cs y PP, con la complicidad del PSOE, han abonado el terreno para que determinados discursos y actitudes tengan mejor acogida entre la ciudadanía, y este [los 12 escaños andaluces de Vox] es el resultado», concluyó la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, que reiteró que los de Oriol Junqueras no avalarán las cuentas de Sánchez. «Avisamos del peligro del ‘a por ellos’ y hemos visto que era un ‘a por todos’. Así que ahora —añadió— la independencia ya no es solo la mejor opción, sino una necesidad».
Idéntica fue la línea argumental seguida por el portavoz adjunto de JpC en el Parlament, Eduard Pujol. «Empiezas siendo blando en la defensa de la democracia y acabas abriendo la puerta a los que no creen en ella», sintetizó Pujol. «La agenda judicial, deriva política incluida, hace año y medio que la marca Vox, que ha encontrado el seguidismo absoluto de PP, de Cs y del PSOE. Lo hemos denunciado muchísimas veces».
JpC calificó la aplicación del 155 como «la primera gran operación de homologación de las formas de hacer de la ultraderecha»
Frente a esa supuesta deriva, Pujol vindicó el independentismo como guardián de la democracia. «A los que ahora corren y gritan que la democracia peligra: bienvenidos a la apelación a los valores cívicos y propios de la democracia. Hace un año que nos afanamos en defender esos valores: diálogo, urnas y política por la política, y no mediante un sistema judicial que se salta la separación de poderes».
El portavoz puigdemontista calificó en ese sentido la aplicación del artículo 155 en Cataluña hace un año como «la primera gran operación de homologación de las formas de hacer de la ultraderecha».
También Míriam Nogueras, vicepresidenta del Pdecat, que esta vez esgrimió un discurso intercambiable con el de JpC, acusó a las formaciones constitucionalistas de haber «homologado, ya no blanqueado, a la ultraderecha», por lo que replicó a Cunillera que «los que hoy se lamentan son los que han acompañado a Vox en todas las manifestaciones» y que «a quien le toca reflexionar es al PSOE». «Nosotros somos los de las urnas, somos los demócratas», remató, y dejó claro que no aflojarán: «Estamos aquí para asolir la república, el no a los presupuestos se mantiene».