Actualizado
EH Bildu desafía la hegemonía del PNV en las elecciones más reñidas del País Vasco
Casi 1,8 millones de vascos eligen hoy a su futuro lehendakari, en un ambiente de alta indecisión y con una esperada alta abstención. Los resultados se podrán seguir en tiempo real desde ECONOMÍA DIGITAL
Las 2.700 mesas electorales en ciudades y pueblos del País Vasco arrojarán el resultado más incierto y con más incógnitas en los 40 años de democracia, debido a un posible empate técnico entre EH Bildu y el PNV, que podría perder la corona del nacionalismo vasco este mismo domingo.
Las últimas encuestas publicadas arrojaban un escenario en el que EH Bildu obtendría los mismos escaños que el PNV (aunque no la victoria en votos), y conforme se acercaba la fecha de los comicios algunos estudios pronosticaron un sorpasso de la izquierda abertzale a los nacionalistas. Todo esto antes del polémico funambulismo del candidato de Bildu, Pello Otxandiano, de no calificar a ETA como banda terrorista, lo que podría haber equilibrado la balanza a último momento.
Asalto a la hegemonía del PNV
El PNV no ha perdido ninguna elección desde 1980, aunque en 2009 el socialista Patxi López logró ser investido lehendakari gracias al apoyo del PP y UPyD.
Pero ese récord de victorias podría ser interrumpido por EH Bildu. Sea cual sea la foto finish antes de la medianoche, lo cierto es que ese partido logrará los mejores resultados de su historia, teniendo en cuenta que la mejor marca había sido en 2012 (poco después del fin de ETA) cuando consiguió 21 escaños y el 24% de los votos.
No obstante, frente al avance abertzale el escenario más plausible es que el PNV de Imanol Pradales y el PSE de Eneko Andueza cierren filas entre ellos y reediten el Gobierno de coalición que mantienen desde 2016. Sin embargo EH Bildu habrá consolidado una importante base electoral que podría revalorizar en los próximos años.
El sistema electoral vasco es diferente
Aunque nacionalistas y socialistas puedan sumar una mayoría absoluta, la normativa electoral del País Vasco establece que -tal como sucede con los ayuntamientos- un candidato puede ser investido en segunda votación sin necesidad de contar con la mitad más uno de los 75 escaños del Parlamento comunitario.
Cabe recordar que en la Cámara se eligen 25 diputados por cada provincia vasca, sin importar su población; por lo que no hay un reparto proporcional de los escaños, un sistema que beneficia al PNV con una fuerte presencia en Vizcaya, que concentra la mitad del censo electoral.
En tanto Bildu cuenta con un importante ascendente en Guipúzcoa, sobre todo en las comunidades pequeñas. Así se vio en las elecciones forales y las generales del año pasado, cuando se impuso en ese territorio.
Expectativas con el PSE y los otros partidos
No se esperan demasiadas sorpresas para el PSE y el PP, que podrían subir entre uno y dos escaños, o conservar las 10 y 6 actas que tienen respectivamente.
En tanto Podemos se arriesga a quedarse con solo 3 legisladores, la mitad de los actuales, a costa del traspaso de votos a Sumar. En cuanto a Vox, quedará por ver si conserva su único representante, que fue elegido por Álava.
La (probable) alta abstención
Una de las dudas que se revelarán a partir de las 20:00 es el grado de adhesión, o para el caso, de apatía de la población vasca ante los comicios.
Mientras que por lo general la abstención se sitúa en el 35%, es posible que en estas elecciones se dispare al 40%.
Un parámetro a tener en cuenta es que los casi 58.000 vascos que han solicitado el voto por correo son menos de la mitad de los que lo hicieron hace cuatro años, aunque entonces el contexto era diferente: las elecciones tuvieron lugar en pleno verano y tras la primera oleada del COVID-19.
En tanto, el porcentaje de indecisos entre los 1,79 millones de vascos llamados a votar se sitúa en el 20% según los últimos sondeos; un importante número al que los candidatos han intentado seducir en las últimas semanas. Aunque muchos han preferido mirar para otro lado y aplaudir al Athletic de Bilbao tras ganar la Copa de Rey hace un par de semanas.