Pablo Llarena reactiva el arresto de Carles Puigdemont
El juez instructor de la causa del 'procés', Pablo Llarena, emite la tercera euroorden para detener y entregar a España al fugado Carles Puigdemont
El magistrado del Tribunal Supremo y juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, ha emitido este lunes una nueva euroorden para arrestar al expresidente catalán Carles Puigdemont. Lo ha hecho pocas horas después de conocerse la sentencia del 1-O, en aras de conseguir la detención y entrega a España del máximo responsable del referéndum ilegal de octubre de 2017, huido de la Justicia española desde hace dos años.
El riesgo de que Llarena reactivara la euroorden después del fallo del procés era conocido por Puigdemont, que ha logrado escapar de los tribunales españoles desde que se fugó a Bélgica unas semanas después de la consulta ilegal del 1-O, por la que el Supremo ha condenado por sedición a la mayoría de los responsables presos y encausados. El exvicepresidente del Govern Puigdemont, Oriol Junqueras, ha obtenido la máxima condena: 13 años.
Esta es la tercera euroorden contra Puigdemont que emite la Justicia española y se basa en el auto de procesamiento, aunque también ha sido actualizada con los hechos declarados probados por la Sala Penal del alto tribunal, informó El Español. En marzo de 2018, Alemania arrestó a Puigdemont pero rechazó extraditarle por rebelión como pedía la Justicia española, en un momento en que el caso del 1-O estaba en periodo de instrucción.
Llarena ha suprimido esta vez entre las acusaciones a Puigdemont el uso de violencia para conseguir la independencia catalana y la rebelión, dado que la sentencia ha descartado este delito. Los cargos que se atribuyen al expresident son los de sedición y malversación de caudales públicos, mismos por los que se ha condenado a Junqueras y al resto del Ejecutivo catalán del 1-O.
Llarena pone en la mira a Puigdemont y los otros huidos del procés
Puigdemont es mencionado en apenas 18 ocasiones en la sentencia del procés, pero el contenido del fallo y las diversas penas a los líderes independentistas ofrecen elementos solventes para que Llarena opte por cursar nuevas órdenas de detención y entrega ya no solo de Puigdemont, sino también de los demás fugados: Toni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig (en Bélgica) Clara Ponsatí (en Escocia) y Marta Rovira (en Suiza).
En un comunicado, el Supremo dice: «El auto recuerda que si la sola imputación fue propiciatoria de la huida de algunos de los presuntos responsables y justificaría por sí misma la orden de detención europea, las condenas pronunciadas contra los encausados no evadidos propicia el riesgo de que a partir de ahora los prófugos busquen reforzar su huida refugiándose en países que no formen parte de la Unión Europea y, por tanto, que no hayan asumido el compromiso de cooperación que rige en la Unión».
Añade el alto tribunal que, con el fallo, «puede concluirse –más allá de lo que resulte en su día del juicio oral que llegue a celebrarse– que los indicios racionales de criminalidad que apuntaba la instrucción y que se reflejaron en el Auto de Procesamiento, no sólo persisten, sino que cuentan hoy con una sentencia que opera como elemento de refuerzo respecto del pronóstico de responsabilidad del fugado».