Pablo Iglesias radicalizará su estrategia en el segundo debate
El líder de Podemos asume el fallo de su puesta en escena en TVE y radicalizará el tono en Atresmedia
La campaña de Pablo Iglesias continúa haciendo aguas. El líder de Podemos y su entorno han asumido que su puesta en escena durante el debate en TVE fue fallida y que, por tanto, debe cambiar la estrategia en el segundo round, que emitirá esta noche de martes Atresmedia.
Iglesias agotó buena parte de su tiempo con la lectura de artículos de la Constitución relacionados con los derechos sociales que no surgieron efecto alguno. El líder de Podemos apenas zancadilleó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a quien sólo puso en apuros cuando le inquirió por la posibilidad de un pacto con Ciudadanos, y se fue apagando en el debate sin brillar en ningún momento.
Todo ello ha llevado a Podemos a concluir que no puede repetir el mismo planteamiento. «El lunes el debate era en un campo seco y, por lo tanto, fue un debate lento, donde lo importante era trasladar las propuestas y mensajes centrales», argumenta la dirección del partido morado en declaraciones a Efe.
Siguiendo el símil, el entorno de Iglesias considera que esta noche de martes, en Atresmedia, las condiciones son distintas. «Es un campo mojado y permite otro tipo de juego, más rápido y directo, con más unos contra uno», dicen.
El problema es que Iglesias no consiguió centrar la atención de ningún adversario, puesto que Pablo Casado y Albert Rivera se centraron en explicar lo suyo y en atacar a Sánchez. El líder del PSOE, por su parte, dejó un mensaje de agradecimiento a Podemos por el apoyo prestado durante estos 10 meses de gobierno y no quiso abrir frentes con él.
La conclusión es que el líder de Podemos necesita un adversario y su adversario favorito (el líder de Vox, Santiago Abascal) no estará presente. Pero Iglesias pretende hacerle sitio en el plató de Atresmedia para agitar el debate.
El giro de Casado
Mientras Iglesias prepara el contraataque, el entorno de Casado se siente satisfecho con su viraje centrista en plena campaña. “No deseamos tener un debate bronco que avergüence a los espectadores con tensiones innecesarias. Los ciudadanos queremos conocer quién es el que puede gobernar mejor el país y cómo lo puede hacer, con qué propuestas”, explicó este martes el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto.
Según el punto de vista de Maroto, frente a quienes emplearon «los zascas permanentes, las acusaciones o las interrupciones», Casado lideró en el primer debate a cuatro «un proyecto de centroderecha» para poner fin al gobierno de Sánchez. «Se presentó como un presidenciable, moderado y con muchísimo programa y propuestas de futuro para España, muchas veces irrefutables», dijo.