Casado desvelará en Barcelona su plan para defender el castellano

El castellano como lengua vehicular y garantizada en todo el territorio español es uno de los compromisos que ha adquirido Pablo Casado de cara a las elecciones del 28-A. El presidente del Partido Popular y candidato a la presidencia del Gobierno presentará este lunes en Barcelona un decálogo educativo contra el «adoctrinamiento» en las escuelas y colegios.

El programa del PP plantea que la Alta Inspección de Educación pueda sancionar a las comunidades autónomas que «adoctrinen» a los niños, y para ello promete fortalecer «sus competencias y sus medios humanos» para detectar, por ejemplo, el «adoctrinamiento» que se ha detectado en manuales de Cataluña y Baleares que dan por ciertas las tesis independentistas.

No por nada el contenido gordo de este proyecto del PP será presentado en la capital catalana. El lunes, el líder popular profundizará en asuntos como la materia de historia, que a su parecer debe tener el mismo contenido en todas las comunidades autónomas, otro golpe directo al «adoctrinamiento» que ha denunciado respecto a los nacionalistas.

El PP matiza, eso sí, que no se tratará de «censurar» libros de texto, sino de dotar a la Alta Inspección de Educación para que actúe «cuando los manuales no se ajusten a la normativa». El órgano podrá «apercibir, instar, informar e incluso, si hay infracción muy grave, proceder a una denuncia que puede incluir la sanción», según declaraciones recogidas por El Mundo.

La defensa del castellano, baza del «155 alternativo» de Casado

La lucha contra el «adoctrinamiento» es un dique del PP en Cataluña. Casado ya dijo esta semana que sigue decidido a aplicar el artículo 155 si llega al Gobierno, pero en caso de no reunir los apoyos necesarios tiene un plan B. La defensa del castellano se enmarca dentro de esa alternativa; el partido quiere que la lengua esté en situación de igualdad con el catalán.

Este sábado, en un acto de campaña en Salamanca, el candidato presidencial defendió que el PP es la garantía para tener una libertad de elección educativa y de calidad para afrontar los retos del futuro a través de los conocimientos digitales, científicos y tecnológicos, pero también a través de las humanidades, informó Efe.

El Gobierno de Mariano Rajoy denunció en octubre de 2017 el «adoctrinamiento» de la Generalitat de Carles Puigdemont en las escuelas, y sectores del partido pidieron al Ejecutivo que asumiera las competencias en Educación. En mayo pasado, en la recta final de Rajoy en la Moncloa, el Ministerio de Educación empezó a estudiar 70 casos de presunto «adoctrinamiento».

Pero el tiempo pasó y permitió que, en octubre de 2018, la Generalitat defendiera que los profesores de escuelas y colegios puedan llevar lazos amarillos, por ejemplo, otra medida duramente criticada por el PP. También ese mismo mes, el Govern permitió que la ANC llenara los colegios de propaganda en el aniversario del referéndum ilegal del 1-O.