Adoctrinamiento escolar en Cataluña: Educación estudia 70 casos
Cursos para defenderse de los policías y urnas en el patio son algunos casos de adoctrinamiento escolar en Cataluña analizados por la Inspección
La Alta Inspección Educativa, dependiente del Ministerio de Educación, estudia casos de posible adoctrinamiento escolar independentista en centros educativos de Cataluña. Según ABC, existen setenta casos denunciados y el Gobierno ha remitido a la Generalitat tres requerimientos para que aporte información en la investigación.
En la mayoría de casos se trata de supuesto acoso a alumnos en días cercanos al referéndum ilegal del 1 de octubre, convocado por el gobierno de Carles Puigdemont y tras el cual el entonces presidente catalán proclamó la independencia.
Uno de los casos, según la información citada, son los hechos del instituto Lluís de Peguera de Manresa (Barcelona), donde el 21 de septiembre el profesorado supuestamente llevó a los alumnos sin autorización de sus familias a manifestarse a favor del referéndum. En el IES Bisbe Sivilla de Calella (Barcelona) se colocaron urnas en las escaleras y en el patio para que los menores votaran, según el diario.
Otros casos destacados son una protesta por el encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural, respectivamente. Se produjo en el CEIP Patronat Domenech de Barcelona. En el IES Montserrat Roig de Terrassa, por su parte, se realizaron tres huelgas de estudiantes y se manipuló a los estudiantes con charlas del independentismo radical, según ABC.
Votaciones en el aula y críticas a los policías
Casos más pintorescos se produjeron en localidades como Vall-Llobrega. En la escuela pública infantil de este municipio una maestra fabricó urnas de papel y enseñó a todos los niños a votar sí, unos hechos similares a los que supuestamente realizaron los profesores de la Escola Pia de Vilanova i la Geltrú, donde pusieron en clase una caja en forma de urna para votar sobre la liberación de los Jordis.
Las críticas a los policías también constan en las denuncias a la Inspección Educativa. Se produjeron, por ejemplo, en la Escuela Rosella de Viladecavalls, donde una profesora comentó que «unos polícías malos, con unas porras que se hacen grandes, pegaron y dispararon pelotas de goma contra la gente, solo porque querían votar y no les dejaban». En el IES Salvador Espriu de Barcelona, el sindicato de estudiantes dio una charla a niños de entre 12 y 16 años sobre «cómo defenderse de los policías nacionales».