Navarro se replantea seguir al frente del PSC
El partido busca cómo integrar las diferentes sensibilidades ante la falta de liderazgo
El PSC sigue convulso. La dirección lleva semanas tratando de evitar un congreso extraordinario, con la idea de no romper el partido en dos. Pero el primer secretario, Pere Navarro, no ha acabado de encontrar las piezas para constituir una ejecutiva más amplia, que pueda integrar a las distintas familias, y da un paso atrás en la dirección del partido.
Y ha convocado a los medios de comunicación en la sede del PSC, en la calle Nicaragua, para explicar la situación de los socialistas catalanes, en un día en el que el Congreso ha aprobado la ley de abdicación del Rey Juan Carlos. Precisamente, Navarro fue el primer dirigente político que pidió, en enero de 2013 esa abdicación.
Petición de tres federaciones
Navarro da el paso tras la reclamación de tres federaciones: la de Barcelona, liderada por Jaume Collboni; la de Tarragona, con Xavier Sabaté al frente; Girona, la provincia que representa Juli Fernández. Han recibido el apoyo de los tres diputados díscolos del Parlament, Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura.
Queda pendiente conocer el futuro del número dos de Navarro, Maurici Lucena. El actual portavoz parlamentario ha realizado su carrera política al lado del ex alcalde de Terrassa, pero no está tan claro que abandone la formación.
Comité de acción política
Ahora, la dirección del PSC deberá decidir cómo se constituye la cúpula del partido. Los encargados de coger el relevo de Navarro serán los miembros de un comité de acción política con siete miembros, como ocurrió tras el congreso de Sitges en 1994.
Este proceso será paralelo a lo que ocurra en el seno del PSOE, cuyos pasos serán analizados al milímetro por los socialistas catalanes, y si convocará un congreso extraordinario o no.