Montoro, con los vascos: el concierto económico “no es un privilegio”
El ministro de Hacienda anuncia el acuerdo de actualización que supone 70 millones más para el gobierno autonómico
Existe un consenso que no es equiparable a casi nada más en España sobre el concierto económico del País Vasco y Navarra. Algunos dirigentes políticos, casi siempre desde el campo socialista, y, en concreto, desde Catalunya, han mostrado sus dudas sobre ese modelo de financiación, pero el PSOE, los nacionalistas vascos, y el PP han blindado siempre el concierto, pese a las objecciones en su día de Pasqual Maragall o de Pere Navarro, hace sólo unos meses.
Y quien ha solemnizado ese consenso ha sido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, este jueves, en el Congreso. Montoro ha defendido la actualización del concierto, “todo un honor”, que supone 70 millones de euros más al gobierno autonómico, gracias al traspaso de nuevas competencias.
El ministro lo ha querido dejar claro: “Debemos rechazar que sea entendido por nadie como un privilegio”. También ha añadido más, al presentar el concierto como “un modelo propio de una comunidad con peculiaridades históricas únicas”, y una “manifestación más expresiva del régimen foral”, que recogió la Constitución.
Advertencia a Catalunya
Como en otras ocasiones, Montoro ha aprovechado para buscar un paralelismo con la situación de Catalunya. Si el concierto está garantizado por la Constitución, y, además, existe un consenso entre instituciones y partidos políticos, las peticiones que llegan desde Catalunya son “unilaterales”.
Según Montoro, “el consenso no es posible buscarlo a cualquier precio, sino que, como en la Transición, ha de ser expresión de la apuesta por el bien general, por el bien común, con sentido de Estado y con profundo respeto a las leyes que rigen nuestro comportamiento. Cuando se actúa desde la imposición desde las acciones unilaterales, desbordando el marco constitucional, cualquier apelación al acuerdo aparece realmente estéril”, ha precisado.
Acuerdo bilateral, lo que quiere CiU
Lo curioso, es que la actualización del concierto vasco no admite muchas variaciones, por no decir ninguna. Y se aprueba en el Congreso por lectura única. El diputado del PNV, Pedro Azpiazu, lo ha destacado, al señalar que ese procedimiento permite votar a favor o en contra, pero no permite alterar lo que ya se ha acordado o incorporar alternativas.
El caso es que no puede obtener el rechazo de los nacionalistas catalanes, porque es lo que querrían para Catalunya, El diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, ya ha avanzado el habitual apoyo de la federación nacionalista al señalar que la actualización del concierto vasco consagra la “bilateralidad” que reclama el Govern de la Generalitat.
Ello incluye la recaudación en exclusiva de todos los impuestos que se pagan en el País Vasco o la existencia de una agencia tributaria propia.
Un paquete de nuevos impuestos
El acuerdo permitirá al Gobierno autonómico vasco ingresar unos 70 millones de euros con el traspaso de siete tributos estatales, según cálculos del propio Ejecutivo de Íñigo Urkullu. El Estado y las instituciones vascas acordaron el traspaso del Impuesto sobre Actividades de Juego y el gravamen sobre los premios de lotería, así como el impuesto sobre depósitos bancarios, que por el momento tiene un tipo cero.
También recibe el País Vasco un paquete de impuestos verdes como el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica; sobre la producción de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos resultantes de la generación de energía nucleoeléctrica; el impuesto sobre el almacenamiento de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos en instalaciones centralizadas y el impuesto sobre gases fluorados.
Un modelo, en definitiva, que le permite al País Vasco una gran autonomía financiera, y que ofrece a los ciudadanos vascos un porcentaje de gasto público per capita muy superior a la medida del resto de comunidades autónomas. Sin embargo, y según Montoro, “no es un privilegio”.