Montero reconoce la dificultad para sacar los Presupuestos: «Me preocupan todos los socios»

La vicepresidenta primera del gobierno, María Jesús Montero, ha expresado su preocupación sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. A pesar de que se ha mostrado convencida que el Gobierno será capaz de sacarlos adelante, ha subrayado que le preocupan «todos» los socios con los que deberá contar el PSOE a lo largo de la legislatura para poner en marcha sus iniciativas legislativas «porque todos consideran que tienen capacidad de influir».

La ministra de Hacienda ha evitado pronunciarse acerca de cuales son los socios que le suscitan una mayor inquietud. «Cada partido quiere hacer valer sus votos y el escenario político lo propicia», ha destacado para después hacer hincapié en que la gran apuesta del líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de cara a esta legislatura es el diálogo.

Con todo, ha expresado su optimismo y ha ensalzado el papel de los socialistas como «bisagra» para conseguir acuerdos con formaciones políticas que «no tienen nada que ver» o «compiten entre sí». En este contexto, ha considerado en una entrevista en la agencia EFE que la «capacidad de escucha» del PSOE es una garantía para la aprobación de leyes.

Así, ha puesto como ejemplo la aprobación del nuevo Real Decreto-ley de medidas para paliar los efectos económicos de la inflación, la crisis energética y la invasión rusa de Ucrania. Después de enfatizar que ponerlo en marcha «no era nada fácil porque había posiciones distintas» en el Gobierno, ha confiado que el consenso se «reedite» en otras iniciativas como la aprobación de las cuentas públicas para el próximo año.

Critica la estrategia de «obstrucción» del PP

Montero también ha dedicado unas palabras al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de tener «miedo» de negociar con los socialistas. Después de aseverar que es Vox quien dirige la estrategia de los populares, ha lamentado que la «ultraderecha» esté evitando que el Partido Popular pueda llegar a acuerdos con otras formaciones políticas. También ha reprochado al presidente del PP que su estrategia esté centrada en «obstruir la acción del Gobierno» y «perjudicar su actividad».

En este contexto, ha esperado que los acuerdos alcanzados por los socialistas y los populares la semana pasada en el Congreso de los Diputados para reformar el artículo 49 de la Constitución y renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sean una «punta de lanza» para conseguir consenso en otras materias.

Defensa de la moción de censura en Pamplona

La moción de censura contra UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, donde los socialistas han respaldado la llegada a la alcaldía de Joseba Asiron, de EH Bildu, también ha copado parte de las declaraciones de Montero. «Son los pamploneses los que deciden que Bildu sea la segunda fuerza política y cuando la primera fuerza política no se mueve, es decir, está dispuesta a pasar cuatro años más de absoluta inmovilidad, cualquiera de nosotros se ve interpelado para que, en este caso al que le toca que es al segundo, pueda tomar ese relevo», ha justificado.

En este sentido, ha destacado que el nuevo alcalde siempre ha condenado la violencia y está «totalmente alineado con la vocación de paz que tiene este país». Así, la vicepresidenta primera del Gobierno ha aprovechado para reprochar las críticas de los populares a los socialistas por la moción de censura, a la vez que ha afeado a Feijóo que «utilice» a ETA para «atizar» al Ejecutivo.

Reivindica la política para «actuar con cabeza» en Cataluña

Por otro lado, ha remarcado la importancia de utilizar la política como instrumento imprescindible para actuar «con cabeza» en Cataluña y «superar la víscera». La titular de Hacienda se ha mostrado partidaria de superar «aquellos enfrenamientos, aquella situación de desencuentro tan grave» que se produjo.

La intención de los socialistas, ha destacado, es pensar con «política de altura» para trabajar en «aquello que nos une», bajo el convencimiento de que «hay margen para ganar autogobierno dentro de Cataluña» dando «satisfacción a alguna de las demandas históricas que vienen siendo una pulsión en el conjunto de Cataluña», eso sí, «siempre dentro de la Constitución».