Médicos catalanes exigen un confinamiento antes de la llegada de la gripe
Sanitarios de varios hospitales catalanes piden medidas drásticas que frenen el ritmo de contagios en un momento de grave presión hospitalaria
La situación en Cataluña es preocupante, ante una presión hospitalaria incontrolada y con el temor de un colapso en tres semanas. Médicos especializados en enfermedades infecciosas de dos referentes de la sanidad catalana –Hospital de Sant Pau y Hospital del Mar– han apremiado a adoptar cuanto antes restricciones efectivas, como el confinamiento, para frenar contagios antes de que llegue la gripe.
Una apidemia conjunta de gripe y coronavirus «puede ser terrible». Según ha recogido Efe, los doctores Juan Pablo Horcajada, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y coordinador general Covid del Hospital del Mar, y Joaquín López-Contreras, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Pau, que han coincidido en que se debe mantener la actividad asistencial no-Covid, para atender a personas que padecen otros problemas.
La subida de casos por la Covid-19 y la coincidencia con la gripe estacional ha hecho prever un otoño e invierno difíciles, aunque Horcajada ha indicado que la vacuna de la gripe se está poniendo a muchas personas, prioritariamente a aquellas que padecen enfermedades respiratorias, que les harán estar más protegidos ante una de las dos epidemias.
Fuerte presión hospitalaria
Los datos de estas dos últimas semanas arrojan preocupación. Las dos últimas semanas en cifras de ingresos por Covid-19 en hospitales catalanes se han disparado. En las UCI, el 46% de los pacientes tienen coronavirus frente al 40% que se registró la semana pasada. Ante estos datos, López-Contreras ha considerado que «la situación pinta muy mal» y «nos abocamos al precipicio».
No obstante, se ha mostrado esperanzado en que la gripe estacional este invierno tenga un comportamiento diferente, visto lo que se ha vivido en países del hemisferio sur, como Chile, Nueva Zelanda o Australia, donde la incidencia ha sido mucho menor de lo habitual, probablemente por el uso de mascarillas y el frecuente lavado de manos.
De todas maneras, «tenemos que prever que habrá un aumento de la demanda» de camas, tanto de planta como de UCI, y que los recursos «son los que son». Ha recordado que cada año en tiempos de gripe se debía anular o reprogramar actividad, a lo que este año se suma el demoledor impacto de la coviden la atención primaria y en los hospitales.
En el Hospital del Mar ya hay un 25% de camas ocupadas por enfermos de Covid, mientras que en el de Sant Pau los ingresos debidos a esta enfermedad van al alza desde hace días y «esperamos no tener que llegar a triplicar las camas de uci» hasta casi el centenar, como ya sucedió en la primera oleada de la pandemia, ha señalado López-Contreras.
Medidas sin los efectos esperados
Según los especialistas, las medidas que se tomaron hace casi dos semanas, con el cierre de bares y restaurantes, no han producido el efecto que se esperaba en los centros sanitarios, mientras que el toque de queda, implantado esta misma semana, aún no se ha podido evaluar.
Ambos médicos se ha mostrado especialmente preocupados por el comportamiento de una parte de la sociedad, que sustituyó los bares y los restaurantes cerrados por los centros comerciales y los parques, con grandes afluencias de personas, si bien «no se puede culpabilizar a la población y menos a los jóvenes, que ven comprometido su futuro» más inmediato.