May agota los últimos recursos para aprobar su acuerdo de brexit
La primer ministra británica recaba apoyos de última hora para evitar la derrota en la votación parlamentaria de su acuerdo de brexit
Theresa May está dispuesta a dar un mayor papel al Parlamento para decidir si activar el llamado «backstop», el mecanismo de emergencia para la frontera de Irlanda del Norte. La premier británica negocia con sus diputados concesiones de última hora sobre su acuerdo de brexit para evitar la derrota cuando se vote el martes 11 de diciembre.
Aunque no ofreció más detalles del papel que podría jugar el Parlamento en la activación del «backstop», May acusa recibo de las preocupaciones de un congreso en el que no puede asegurarse una mayoría de votos, siquiera los de su propio partido. El arranque de la frontera de Irlanda del Norte es el aspecto más criticado del acuerdo de May.
El pacto que fue aprobado por los Veintisiete el pasado 25 de noviembre, y que requiere ahora de la aprobación del Parlamento, detalla que, si al final de la transición, el 31 de diciembre de 2020, no hay acuerdo comercial bilateral, se aplicará la salvaguarda, a menos de que el Gobierno y la UE acuerden prorrogar el periodo de metamorfosis.
«Reconozco que existe inquietud entre los colegas sobre el papel del Parlamento, sobre la soberanía del Reino Unido en este asunto, así que estoy hablando con ellos sobre cómo podría el Parlamento tener un mayor papel para meternos y salir de eso (la cláusula)», dijo May este jueves en una entrevista de la BBC.
May, contra las cuerdas por el acuerdo de brexit
La primer ministra británica recibió un duro golpe el martes, cuando el Parlamento declaró al Ejecutivo en desacato y aprobó una enmienda para dejar a May sin poder de decisión sobre la salida del Reino Unido de la UE, que se se ejecutaría en el caso de que no logre aprobar el acuerdo para la salida que cerró con la UE hace dos semanas.
May defiende su acuerdo. «Hay tres opciones: una es salir de la Unión Europea con un acuerdo; las otras dos son salir sin acuerdo o que no tengamos para nada un brexit», comentó. Como siempre, la «tory» se niega rotundamente a las últimas dos opciones y se acoge a su pacto, «el mejor y único posible».
Sin mayoría absoluta en los Comunes, May pone en marcha todos los últimos recursos con tal de recabar apoyos para el documento ante la posibilidad de que sea rechazado la próxima semana, lo que abriría una crisis política de consecuencias impredecibles. Su socio, el Partido Democrático Unionista, no votará el pacto en su forma actual.
La premier evita responder las preguntas sobre su plan B, en caso de que no consiga los apoyos necesarios. Su entorno asegura que no hay tiempo para negociar un nuevo acuerdo antes del divorcio, el 29 de marzo. El Tribunal de Justicia de la UE se pronunciará el lunes sobre si se puede frenar el brexit.