Mas lanza una «ofensiva» hasta el 27S para preparar las estructuras de Estado
El Govern encarga a la ex magistrada Núria Bassols y al jurista Viver Pi-Sunyer que impulsen dos comisionados sobre transparencia y la transición nacional
Artur Mas quiere «aprovechar al máximo» los siete meses que quedan hasta las elecciones del 27 de septiembre con el objetivo de presentar sus credenciales ante el movimiento soberanista, que sigue alicaído porque entiende que se ha perdido el fervor generado tras la consulta del 9N.
En una prolija comparecencia, Mas ha evocado los tiempos de Jordi Pujol, cuando en el Parlament trazaba un largo «listín telefónico» con las medidas que había cumplido y las que realizaría el Govern.
En este caso se trata de siete meses, en los que el President constituirá dos comisionados que se encargarán de coordinar planes y proyectos enfocados en dos direcciones: la aplicación de la ley de la transparencia y la preparación de estructuras de Estado, como la Hacienda propia.
Trasladar la imagen de la lucha contra la corrupción
El President ha insistido en que se trata de una «ofensiva» legislativa, que se concreta también en leyes de carácter social y en medidas como la subida de la renta mínima de inserción.
El comisionado sobre la transparencia lo coordinará la ex magistrada del TSJC Núria Bassols que actualmente dirige ya el llamado programa de la transparencia.
Para Mas es vital que el Govern consiga trasladar la imagen de que lucha contra la corrupción, y de que la dinámica interna de la Generalitat respeta de forma escrupulosa la ley de la transparencia, en medio del caso Pujol, que sigue deparando sorpresas en la comisión de investigación. «Nos deberemos espabilar mucho si queremos cumplir la ley, porque ahora no estamos preparados», ha asegurado Mas.
Viver Pi-Sunyer, el autor ‘intelectual’ del Estatut
El otro comisionado lo dirigirá uno de los puntales del Govern de Artur Mas, el jurista Carles Viver Pi-Sunyer, presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional, y el autor ‘intelectual’ del Estatut de 2006. Viver Pi-Sunyer, ex vicepresidente del Tribunal Constitucional, acabó estrechando sus relaciones con el actual consejero de Presidència, Francesc Homs, en la negociación del Estatut y ahora es la máxima referencia para el Govern de CiU.
Serán dos comisionados que «no representarán ningún coste adicional», ha insistido Mas, y que contarán con algunos expertos que pueda aportar Esquerra Republicana, según el acuerdo que alcanzaron Artur Mas y el presidente republicano, Oriol Junqueras.
Hacienda propia, pese a los impedimentos de Montoro
En el caso del comisionado sobre la transición nacional, el Govern quiere profundizar en la Hacienda propia y en un sistema de Seguridad Social. El President ha dejado claro que en la segunda cuestión, será muy complicado, porque la Generalitat no tiene apenas competencias. Pero respecto a la Agencia Tributaria de Cataluña Mas quiere jugar a fondo.
Sin embargo, el Gobierno central trata de impedirlo, con medidas como el rechazo a conceder las comisiones de servicio, por las cuales los inspectores de Hacienda podrían trabajar para la Agencia Tributaria catalana. «Lo que se pretende es preparar las condiciones para una Hacienda propia si se produce la desconexión con España», ha afirmado Mas, en un intento de justificar una estructura de Estado que es más un ofrecimiento a Esquerra, para dejar claro que CiU quiere cumplir los acuerdos establecidos con ERC.
Rematar el 9N con las elecciones del 27S
Mas ha insistido en que los catalanes «todavía» no han reclamando un Estado, y lo que hasta ahora se ha producido es una demanda para convocar un referéndum. «Por eso se convocó el 9N, pero para rematar esa primera consulta es necesario otra, y esa será el 27S», ha sentenciado Mas, con la idea de que esas elecciones tendrán un carácter plebiscitario.
El comisionado sobre la transparencia dependerá de la consejera de Governació, la democristiana Joana Ortega, mientras que el comisionado sobre la transición nacional recaerá bajo la responsabilidad de Francesc Homs.
El objetivo también es el de convertir la actual secretaria de Exteriores del Govern en un departamento propio, pero eso lo ha dejado Mas para la próxima legislatura, en el caso de que «los catalanes nos ofrezcan su confianza para seguir gobernando».
Siete meses, como el inicio de una legislatura
Esa es la hoja de ruta que Mas ofrece a los soberanistas hasta las elecciones, que convocará, como él mismo ha afirmado este martes desde el Palau de la Generalitat, en el mes de agosto.
Siete largos meses en los que, como si el Govern iniciara ahora la legislatura, Mas pretende impulsar políticas de todo tipo, sobre las estructuras de Estado, en contra de la corrupción, y medidas de «urgencia» de carácter social para paliar situaciones de pobreza .