Mas-Colell vuelve de Doha sin compromisos firmes sobre Spanair
Artur Mas admite que las negociaciones para que Qatar entre en la aerolínea catalana son “muy complejas” aunque espera que fructifiquen en un acuerdo
La visita relámpago del conseller d’Economia de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, para estimular la entrada de Qatar en el capital de Spanair se ha saldado sin avances concretos. El acuerdo inminente estaría descartado, según fuentes próximas al gobierno de Artur Mas. La Generalitat no prevé que los catarís tomen una posición final inminentemente en ningún sentido.
En paralelo al desplazamiento de Mas-Colell, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, admitía, en rueda de prensa, las dificultades para cerrar la operación. “Las negociaciones para que Qatar entre en Spanair son muy complejas”, explicó. Mas, sin embargo, apostilló a renglón seguido que “la Generalitat nunca ha bajado el ritmo para intentar que –Spanair– salga adelante”.
La comisión negociadora catalana, formada por representantes de varios departamentos de la Generalitat, consideró que la visita del máximo responsable de las finanzas catalanas contribuiría al avance pero que “en ningún caso se preveía que se lograra un sí o un no en Doha”. El Gobierno del emirato negocia tomar una participación, a través de Qatar Airways, en el capital de la aerolínea catalana.
“La reunión de Mas-Colell no es el último estadio de las negociaciones y se enmarcan en el trabajo de seguimiento que realiza de todo el proceso”, aseguran fuentes próximas al conseller. La visita quedaría por lo tanto circunscrita a la normalidad de la ronda negociadora y desde la Generalitat descartan la excepcionalidad del viaje así como que hubiera objetivos preestablecidos.
La incursión del representante del Ejecutivo autonómico se ha realizado por que el conseller participará en “cualquier negociación que facilite la conectividad intercontinental real del aeropuerto de El Prat”, apuntan las mismas fuentes.
Qatar exige compromiso político
El contexto descrito por el Gobierno catalán topa con las exigencias de su homólogo catarí. Los negociadores del emirato quieren que las administraciones públicas catalanas garanticen que continuarán apoyando económicamente a Spanair tras el hipotético desembarco de Qatar Airways.
La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, las dos poderes políticos implicados en las conversaciones, ya habrían garantizado este respaldo en reuniones anteriores. De hecho, fuentes del sector entienden que los préstamos autorizados en favor de Spanair –de 25 millones de euros— durante el último trimestre, además de aliviar la tesorería de la aerolínea, eran un mensaje con acuse de recibo en Doha.
El gobierno catarí, capitaneado por el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, busca proyección internacional y un socio en Europa que facilite la conectividad del emirato con el Viejo Continente. La organización del mundial de fútbol de 2022 supone una oportunidad que el país del Golfo quiere aprovechar para poner un pie en industrias estratégicas alrededor del mundo.
Barcelona, el objetivo de Qatar
El interés por Spanair se sustenta en el aeropuerto de Barcelona y en la asimilación de los valores que Qatar obtendría de la reputación mundial de la Ciudad Condal, organizadora de los Juegos Olímpicos de 1992. En este contexto, Qatar estaría exigiendo ir de la mano de las administraciones catalanas para cerrar la operación y reducir al máximo su coste.
Qatar Airways pagaría 150 millones y entregaría cuatro aviones intercontinentales (del modelo A330) a cambio del 40% del capital.
La Generalitat lograría un socio potente para sustituir a SAS –tenedora del 11% de las acciones– en Spanair con capacidad internacional y con solvencia económica para suministrar un bálsamo financiero a la aerolínea presidida por Ferran Soriano. Todas las empresas con capacidad inversora sondeadas han descartado su participación en el proyecto. En el último año, la empresa ha recibido alrededor de 100 millones de euros en ayudas públicas.