Mas acordará con los partidos pro consulta adelantar las elecciones en 2015

Los dirigentes de Convergència reprochan ahora a ERC y la CUP que apuesten por la desobediencia civil

Artur Mas y Oriol Junqueras firman el acuerdo de gobernabilidad a finales de 2012 | EFE

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Algunos de los interlocutores habituales del President Artur Mas salen “contentos” de sus reuniones. Le ven seguro, y no especialmente agobiado con las decisiones que pueda tomar en las próximas semanas. Mas sigue teniendo un guión, o una idea desde el inicio del proceso soberanista. Y es que la consulta, que se fijó para el 9 de noviembre, debe celebrarse, pero la legislatura debería poder alargarse lo máximo posible.

La situación económica es algo mejor. Las finanzas de la Generalitat “siguen siendo precarias”, como él mismo admitió este viernes, pero Mas confía en que la recuperación sea un hecho consolidado a lo largo del próximo año. Esos dos objetivos, sin embargo, son difíciles de casar.

Mas quería comprobar el peso del movimiento soberanista, que se expresó, de nuevo, de forma masiva en la Diada. Y entiende que los cientos de miles que salieron a la calle le permite seguir reclamando, con más fuerza, al Gobierno central que autorice la consulta del 9N. Pero, si no puede ser, si es imposible cuando se vayan dando todos los pasos –ley de consultas, el 19 de septiembre, decreto de convocatoria el 21, recurso del Gobierno a lo largo de esa semana– buscará un acuerdo con todos los partidos pro consulta –ERC, ICV y la CUP– para anticipar las elecciones autonómicas en el primer tramo del 2015.

El President, el máximo responsable

El President aseguró, en una entrevista en Rac1 este viernes, que necesita saber “con urgencia” que desean los catalanes, hacia dónde quieren ir, pero que no lo puede hacer de cualquier manera. Precisa “garantías democráticas”. Y, en el momento culminante, cuando el Gobierno español no le ofrezca otra posibilidad, Mas querrá tomar una decisión de acuerdo con Esquerra, ICV y la CUP.

Fuentes parlamentarias, de una de esas fuerzas políticas, señalan que serán los partidos los que le pedirán a Mas si dispone de esas “garantías”, con la idea de que, al final, el máximo responsable será el President.

Por tanto, y, según fuentes de Convergència, Mas sólo podrá adelantar las elecciones al Parlament, como la única forma de conocer qué quieren los catalanes. En esas elecciones, Mas querría encontrar la manera de que tuvieran claramente un carácter plebicistario. Y ahí entra la posibilidad de un acuerdo para elaborar una candidatura única, con diferentes personalidades, incluidas algunos socialistas del ala más catalanista. Eso sólo podría llegar, sin caer en precipitaciones, a lo largo de 2015, previsiblemente antes de las elecciones municipales de mayo.

Rull crítica ahora a ERC

El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, afirmó este viernes, tras valorar la movilización en la Diada, que sería “inimaginable” no votar el 9N. Pero Mas no quiere convocar una consulta que, después, no sea reconocida por nadie, por el hecho, entre otros, de que los partidarios del ‘no’ a la independencia no acudan a votar.

Prueba de un cierto cierre de filas son las palabras del coordinador general de Convergència, Josep Rull. Ha pasado en una semana de querer “sacar las urnas a la calle”, a reprochar a ERC y a la CUP de apostar por la desobediencia civil. “Los que somos parlamentarios no podemos apelar a la desobediencia civil”, aseguró, tras añadir, eso sí, que Convergència defenderá “la legalidad emanada del Parlament” para la consulta del 9N.

Habrá presión. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) insistirá en querer votar el 9N. Pero Mas buscará una salida, que sólo puede llegar a través de unas elecciones anticipadas, aunque no el 9 de noviembre.

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