Marlaska cataloga como «incidente callejero» la detención en Barbate de dos individuos que increparon a la Guardia Civil
El Ministro del Interior minimiza el suceso ocurrido en Cádiz, atribuyéndolo a un "incidente callejero" y descartando su relevancia en comparación con otros incidentes similares en España.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska
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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, catalogó este miércoles como «incidente callejero» que este martes en Barbate (Cádiz) dos individuos fueran detenidos tras participar en una protesta frente al cuartel de la Guardia Civil, que tenía relación con un incidente de tráfico previo en Vejer de la Frontera.
Marlaska se pronunció sobre esta cuestión tras inaugurar la exposición ’20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad’, instalada en la Galería de las Colecciones Reales.
Tras este acto, los periodistas preguntaron al ministro por el hecho de que este martes fueran detenidos en el cuartel de la Benemérita en Barbate dos individuos que participaron en una protesta en la que se increpó a los agentes.
El ministro afirmó que «se trató de un incidente callejero» como sucede en otras partes de España y «que no tienen mayor repercusión y relevancia». Señaló que el episodio ha saltado a los medios de comunicación por el asesinato el pasado 9 de febrero en Barbate de dos guardias civiles cuya zódiac fue arrollada por una ‘narcolancha’.
PERSONAS CON ANTECEDENTES
Sobre lo ocurrido este martes, fuentes de Interior explicaron que todo comenzó cuando los dos arrestados, junto a otros dos hombres, iban en un coche que fue interceptado por la Benemérita al circular a gran velocidad por el centro de Vejer de la Frontera. Uno de los ocupantes del vehículo se introdujo nuevamente en el mismo y dio un gran acelerón, con lo cual estuvo a punto de arrollar a un agente.
Posteriormente, hacia las 18.15 horas, unas 20 personas, entre los que se encontraban dos de los implicados en el incidente de tráfico, fueron al cuartel de la Guardia Civil de Barbate para increpar a los agentes.
Todos los implicados, pertenecientes a una familia conocida en la zona, tienen numerosos antecedentes policiales por diferentes delitos (tráficos de drogas, lesiones, amenazas, contra la seguridad vial o contra el patrimonio).
