Margallo recuerda a Mas que “Ítaca son los Estados Unidos de Europa”
El ministro de Exteriores ofrece diálogo, “dentro de la legalidad”, para reforzar un Estado que haga frente a la globalización
El enfrentamiento institucional es evidente. Ningún miembro del Govern de la Generalitat en el auditorio. Sólo el secretario del Govern, Jordi Vilajoana, como máxima representación. Comienza a ser una tónica. Pasó hace unos meses en una conferencia del presidente del Banco de España, Luis María Linde en el Cercle d’Economia, y ha ocurrido este miércoles en el Foro Tribuna Barcelona, con el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Claro que el mensaje de Margallo no era el más apetecible para la cúpula de CiU y el President Artur Mas.
Margallo, siempre dialogante, amigo personal de dirigentes de CiU, quiso ser muy explícito, al advertir a Mas de que “pedir lo imposible es altamente peligroso”. Ese imposible es poner en juego la soberanía del pueblo español, imposibilitando, por tanto, una consulta soberanista. Margallo insistió este miércoles en que el diálogo “dentro de la legalidad”, permitirá negociar todo lo que sea necesario, entre otros asuntos la financiación autonómica, pero fuera de ella el Gobierno español no tiene nada más que decir.
Y el referéndum planteado por Mas para el 9 de noviembre entra, para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en ese terreno.
Una España presente en el mundo
¿Ofertas? ¿Cuáles son las ofertas del Gobierno español? Esa es la gran pregunta que los partidarios en Catalunya de una posible tercera vía esperan que se consteste con celeridad. Margallo lo sabe, escucha de forma periódica voces de veteranos ex miembros de la dirección de CiU, y de empresarios que le piden una mayor concreción por parte del Gobierno español.
La oferta es clara, otra cosa es que ya no sea suficiente para una parte de la sociedad catalana. Según Margallo, en un contexto de globalización económica, que se intensificará en las próximas décadas, los países pequeños podrían quedar sometidos a los intereses de las grandes multinacionales. Y España, pese a las dificultades actuales, es un país que ha logrado “una marca internacional, como décimo país inversor en todo el mundo”.
Camino de la integración europea
¿Es mucho, es poco? El futuro es prometedor, según el ministro, que ha trasladado un mensaje todavía más directo al President Mas: “Nuestra Ítaca son los Estados Unidos de Europa”. Un horizonte que defiende el PP, porque el propio Mariano Rajoy lleva meses defendiendo que el proceso de unificación europea se debe acelerar, con una mutualización de la deuda, con una integración fiscal y política, y con un Banco Central Europeo que ejerza, de verdad, un papel determinante como la Reserva Federal de Estados Unidos.
En eso también está el PSOE. El dirigente del PSC, Miquel Iceta, que será miembro de la ejecutiva federal del PSOE en las próximas semanas, defendió esa aportación de Margallo, a final de su intervención. Es la apuesta, de hecho, del conjunto de los socialistas, pese a todas las dificultades que plantea ese camino. O la Unión Europea va hacia esa dirección, o acabará desgajándose, perdiendo la oportunidad de ser una potencia mundial, haciendo frente al desafío asiático.
¿Pero, soluciones a corto plazo? Margallo insistió en que la solución es el diálogo, que la solución llegará “parlant”, negociando y aproximando posiciones, pero el Gobierno español tiene claro que en ese diálogo no cabe el posible referéndum. Y Mas sigue instalado en convocarlo, e incluso ya tiene la fecha, tras acordarla con ERC e ICV: el 9 de noviembre.
Elogio a la vieja guardia de CiU
Margallo, que contestó sobre esas soluciones a la presidenta de la Fundación Olof Palme, Anna Balletbó, y a la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, –la única que preguntó directamente sin pasar por el director de La Vanguardia, que hizo suyas las preguntas de los asistentes– quiso recordar a Mas los compromisos que adquirió en su día CiU.
Lo hizo tras unas palabras elogiosas de Miquel Roca, asegurando que CiU siempre contribuyó, y se comprometió a ello, a la gobernación de España, a los asuntos comunes de España, y que ahora ha renunciado a ello.Todo un guiño a la vieja guardia de CiU, y un claro reproche a la nueva dirección de los nacionalistas, con Mas y el conseller Homs a la cabeza.
Baño de realismo
El Foro Tribuna Barcelona, organizado por La Vanguardia, la Societat Amics del País y la Asociación Española de Directivos, con la presencia del editor del Grupo Godó, Javier Godó, y del director del rotativo, Màrius Carol, ha servido para evidenciar que el concepto del diálogo se entiende de forma muy diferente desde Madrid o Barcelona.
Margallo insistió en que es cierto que los Estados-nación nacidos de Wetsfalia han muerto como se les conocía, pero han adquirido nueva importancia a la hora de hacer frente a las grandes corporaciones multinacionales para defender los intereses de los ciudadanos.
Algunos de los asistentes, en su mayoría empresarios y directivos, ofrecieron su impresión: «Margallo ha ofrecido un baño de realismo».