Madrid impondrá este jueves el uso obligatorio de las mascarillas

Las mascarillas se han convertido en un elemento cotidiano del paisaje de las calles españolas. Pese a ello, la Comunidad de Madrid era una de las pocas que no obligaba a su uso, aunque ahora ha rectificado y ha anunciado que la impondrá para evitar la propagación del coronavirus a menos que el Gobierno acceda en 24 horas a un refuerzo de los controles en el aeropuerto de Barajas. 

El encargado de anunciar el cambio ha sido el vicepresidente, Ignacio Aguado, que ha concretado que la obligatoriedad entrará en vigor este jueves. El ejecutivo de Ayuso ha culpado al Gobierno de tener que adoptar la medida ante la falta de controles sanitarios en Barajas para los extranjeros que llegan a Madrid de turismo. 

Pese a los rebrotes en toda España, el Gobierno regional mantenía que de momento no era imprescindible el uso, y durante semanas el ejecutivo regional y el ayuntamiento han asegurado que no se iban a dar más pasos. De hecho, su uso ya es obligatorio en el transporte público y en espacios cerrados y públicos si no se guardan las distancias de más de un metro. 

El «coladero» de Barajas

Las peticiones para controlar con más diligencia el Aeropuerto de Barajas se han lanzado desde la Comunidad de Madrid desde que terminó el estado de alarma: «Es un coladero». ¿Cómo funciona? Los pasajeros que llegan deben rellenar un formulario y someterse a un control de temperatura y un examen ocular, algo que desde el gabinete de Ayuso tildan de «paripé». 

El gobierno regional pide que se hagan test en origen de coronavirus 48 horas antes de subirse al avión que les lleve a Madrid. El consejero de Sanidad, Enrique Escudero, planteará de nuevo las medidas al Ministerio de Fomento en una reunión este jueves, pese a que de momento el Ejecutivo defiende que estas medidas son suficientes. 

Madrid va a la cola

Madrid se une así a la práctica totalidad de las autonomías, que ya han aprobado el uso obligatorio de la mascarilla en el espacio público y al aire libre, independientemente de si se respetan o no las distancias de seguridad. La única comunidad que se resiste hasta el momento de aprobar este cambio es Canarias. 

La primera autonomía que decretó la medida fue Cataluña. La detección de varios brotes y el incremento de los contagios obligó a la Generalitat a imponer su obligatoriedad desde el 9 de julio. En cuanto a los municipios más afectados, la Generalitat ha impuesto restricciones adicionales, como la limitación de aforos en grupos de personas o la recomendación de no salir de casa.