Los médicos exigen un confinamiento en Cataluña para evitar el colapso sanitario
El coordinador covid del Hospital San Pau, Pere Domingo, alerta de la necesidad de nuevas restricciones para reducir la presión asistencial que ha provocado la segunda oleada de contagios
La sombra de un nuevo confinamiento domiciliario planea desde hace varias semanas en Cataluña, conforme van empeorando todos los indicadores epidemiológicos sobre la pandemia de coronavirus. Los profesionales sanitarios que combaten en primera línea contra la Covid-19 no paran de exigir un endurecimiento de las restricciones para tratar de reducir la fuerte presión asistencial.
Es la receta que han propuesto algunos facultativos como Pere Domingo, el coordinador de la estrategia del coronavirus del Hospital San Pau de Barcelona. El médico ha insistido en la necesidad de tomar nuevas medidas políticas contra la transmisión de la enfermedad para tratar de reducir a la mínima expresión la interacción social. “Si esto exige confinamiento absoluto, habrá que hacerlo”, ha defendido en una entrevista en Antena 3.
Domingo ha subrayado que la limitación de los contactos es el único camino para tratar de evitar el impacto de la tercera oleada de coronavirus que amenaza con extenderse de forma generalizada tras la celebración de las fiestas navideñas. “Es una enfermedad que se transmite de persona a persona por lo tanto tenemos que insistir en este mecanismos”, ha subrayado.
La ocupación de los hospitales se dispara en una semana
La alarma de los colectivos sanitarios que trabajan en primera línea está motivada por el repunte de la ocupación de los hospitales que se ha producido en la última semana. La Conselleria de Salud ha notificado este miércoles 1.820 pacientes ingresados por Covid-19. Son 300 más que el volumen contabilizado hace cinco días durante la celebración de la Navidad.
Un total de 373 enfermos se encuentran hospitalizados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) repartidas por los hospitales catalanes para ser tratados de un cuadro grave de la enfermedad, que suele requerir una ventilación mecánica de oxígeno para mantenerles con vida.
“No hemos dejado de ver casos y la ocupación hospitalaria tanto a nivel convencional como de críticos es preocupante”, ha lamentado el coordinador del coronavirus del Hospital San Pau.
Domingo ha explicado que el aumento de la interacción durante las fiestas navideñas ha desencadenado una “situación inestable y peligrosa” para el sistema catalán de salud que se enfrenta a un goteo constante de nuevos ingresos. “Son muy malas noticias para todos”, ha agregado.
Cataluña supera los 17.000 fallecidos por coronavirus
El repunte de casos de los últimos días se ha trasladado en un número mayor de fallecidos. En las últimas 24 horas, 98 personas más han perdido la vida en Cataluña como consecuencia de la Covid-19. La cifra total de muertos ya alcanza los 17.044 en la región.
El punto positivo lo arrojan los datos sobre el futuro impacto de la pandemia que han dado un ligero respiro a las autoridades sanitarias. La velocidad de propagación del coronavirus ha caído hasta los 1,03 puntos, aunque todavía se encuentra en una fase de expansión de la enfermedad.
También se ha reducido el índice que mide el riesgo de rebrote en la comunidad hasta los 328 puntos. Son cinco menos que en el dato recopilado el día anterior por la Conselleria de Sanidad.
La Generalitat mantiene la hoja de ruta en Nochevieja
A pesar de la delicada situación epidemiológica que atraviesa la región, la Generalitat ha decidido mantener el plan de restricciones previsto para la Nochevieja. A lo largo de la semana se ha barajado la posibilidad de endurecer el protocolo con un adelantamiento del toque de queda o el cierre total de la hostelería, pero finalmente se ha descartado.
La consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha comunicado a la Agencia Efe que no habrá cambios en las medidas sanitarias a menos de 24 horas de que se produzcan las populares cenas familiares de fin de año. “A estas alturas, desde el Procicat no se nos ha trasladado la voluntad de tomar ninguna medida más restrictiva para mañana mismo”, ha expresado.
Budó ha argumentado que adelantar el confinamiento nocturno a las doce de la noche no tendrá un efecto notable en la situación epidemiológica porque “la gente continuará haciendo lo que tenía previsto hacer pero lo avanzará una hora”.
La decisión ha dejado de lado algunas de las peticiones que han expresado los profesionales sanitarios durante las últimas horas, aunque da un balón de oxígeno a hosteleros y comerciantes, que ya se han posicionado en contra en repetidas ocasiones de las restricciones de la Generalitat durante la segunda oleada.