Los empresarios discrepan sobre qué hacer ante Colau
Foment expresa su preocupación y reclama que "no se pare" la actividad económica, mientras que el Círculo de Economía aplaude la necesidad de llegar a acuerdos
Al mundo empresarial no le gustan los cambios. Nada. Prefieren lo conocido. Las previsiones, y el orden establecido. Pero en la política española y catalana se están produciendo cambios, en gran parte motivados por los excesos de ese supuesto orden económico, que explotó con las hipotecas subprime en el verano de 2007.
Así que deben afrontar ahora la irrupción de un fenómeno como Barcelona en Comú, que ha logrado ganar las elecciones en el Ayuntamiento de Barcelona.
Foment del Treball, que representa a las grandes empresas, pero también incluye a las medianas empresas, muestra su preocupación por la elección de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. La patronal pidió este lunes que las negociaciones para gobernar los ayuntamientos «no paralicen la actividad económica». Se trató de una recomendación genérica, pero con los ojos puestos en Barcelona. De hecho, Foment incidió en que en Barcelona esos necesarios acuerdos «redunden a favor de la actividad económica en un emplazamiento tan determinante», como es la capital catalana.
Preocupación por el programa electoral
Las objeciones de Ada Colau ante determinados contratos, a las nuevas inversiones hoteleras, o ante las concesiones de determinados servicios, como el de la empresa mixta de suministro de agua en el área metropolitana, en la que participa Agbar, preocupan en el sector empresarial.
Sin embargo, la posición de Foment no es uniforme. El Círculo de Economía, que este martes se pronunciará a favor de los acuerdos entre diversas fuerzas políticas, con la idea de que la ciudadanía ha expresado lo que quiere, y que así se debe interpretar, entiende que Barcelona saldrá adelante sin que haya excesivos problemas de carácter político.
«Debemos acostumbrarnos a un escenario nuevo, multipartidista, que obliga a acuerdos, y que anuncian una cultura política distinta», aseguran fuentes del lobby empresarial que dirige el economista Antón Costas.
La necesaria colaboración entre partidos
En la semana grande del Círculo de Economía, que celebra este fin de semana las jornadas de Sitges, esta institución entrará de lleno este martes en la necesidad de abordar cambios políticos que garanticen la gobernabilidad de las instituciones, exigiendo que los paridos, los nuevos y los viejos, sepan colaborar en beneficio de los ciudadanos.
A pesar de esa actitud, determinados empresarios, a título individual, siguen considerando que la victoria de Ada Colau puede suponer un problema si quiere aplicar su programa electoral. «En cualquier caso, Colau tampoco podrá hacer cosas desmesuradas, porque sólo tiene 11 concejales, y estará sometida a controles de sus posibles socios», asegura una fuente empresarial.
Hay nervios, pero también cierta tranquilidad. Es lo que ocurre cuando se mueven las aguas del poder.