Los bancos de Cataluña se quedarían sin liquidez con la independencia
Societat Civil Catalana advierte de que el 22% de los balances estaría en peligro, lo que equivale al 50% del PIB catalán
La independencia de Cataluña es un proceso que plantea grandes “incertidumbres”. Los economistas que la defienden, como Xavier Sala Martín, no ocultan esa cuestión, pero siempre se refieren al medio y largo plazo. Cataluña, en unos años, aunque nunca se concreta, podría ser una economía sólida y viable.
El problema es que para llegar a esa estación hay que pasar por una transición, que sería “muy costosa”, en palabras de Ángel Uribe, economista del The Peterson Institute por International Economics.
Uribe lo ha constatado, en una intervención a través de un vídeo en el transcurso de la presentación de un informe sobre los costes de la independencia de la entidad Societat Civil Catalana. Porque ese sería, efectivamente, según la entidad, el principal problema, que podría modificar el resto de magnitudes.
«Más pobres y menos libres»
Sería un “descenso a los infiernos”, según el profesor de Economía Aplicada de la UAB Ferran Brunet, que ha insistido en que esos costes de transición serían trascendentes.
¿Por qué? En el informe de Societat Civil Catalana se abordan diferentes cuestiones, como la caída de los flujos comerciales con el resto de España –que sigue siendo el principal mercado– la deslocalización y escisión de empresas; el aumento del desempleo, un desbordamiento del déficit y de la deuda de la Generalitat, pero, también, el riesgo de que los bancos catalanes sufran un gran problema de liquidez.
Junto con el vicepresiente de Societat Civil Catalana, Joaquim Coll, han presentado el informe Francesc Granell, catedrático de Organización Económica Internacional de la UB, y Ferran Brunet, quien ha insistido en que el «colapso» de la economía provocaría que los catalanes fueran “más pobres y menos libres”.
Demasiados créditos sin cubrir
El hecho fundamental es que los dos bancos catalanes, CaixaBank y Banc Sabadell, no tendrían la cobertura del Banco Central Europeo (BCE), con la posible salida del euro.
El informe destaca que las entidades financieras tienen un exceso de créditos, en relación a los depósitos, lo que se denomina funding gap. Y eso sería letal ante los problemas de liquidez como los que originaría la independencia. Esa diferencia se financia con los depósitos del resto de España y por el BCE. En depósitos, el volumen total es de 195.000 millones de euros, y en créditos el volumen asciende a 292.000 millones.
En el caso de CaixaBank, los depósitos de clientes del resto de España ascienden a 131.000 millones, por 64.000 de depósitos de residentes en Cataluña. La proporción en BancSabadell es similar, con 82.000 millones fuera de Cataluña y 23.000 millones en depósitos de clientes residentes en Cataluña.
El sacrificio de una generación
El informe detalla los pasivos en riesgo de las dos entidades, que ascieden a 104.000 millones, el 22% de sus balances, y el equivalente al 50% del PIB catalán. Ese total, surge de los pasivos en riesgo en apelaciones al BCE –19.000 millones–, depósitos de entidades de crédito –29.000 millones–, y valores negociables, por 56.000 millones.
Por ello, el vicepresidente de Societat Civil Catalana, Joaquim Coll, se ha interrogado si los catalanes estarían dispuestos a asumir esos costes de transición, que significarían “sacrificar una generación por un futuro desconocido”. Coll ha insistido en uno de los lemas de la entidad, y que la independencia “ni la queremos, ni nos conviene”.
Un paro del 34,4%
Granell, precisamente, ha ahondado en esa relación con el resto de España, y en la necesidad de “no romper la unidad de mercado”. Y es que, según Granell, “el efecto frontera” podría hundir una balanza comercial que presenta ahora un claro superávit, con una contracción calculada en un 45%.
Respecto al empleo, el informe considera que se provocaría una destrucción de hasta 447.000 puestos de trabajo, lo que representa el 16% de la ocupación. La tasa de paro, con ello, ascendería al 34,4%.