Lesmes trata de frenar la rebelión de los jueces en el pleno extraordinario del CGPJ
El presidente del Consejo General del Poder Judicial está haciendo de mediador entre el Gobierno y los jueces en pie de guerra
La tensión continúa en el Consejo General del Poder Judicial, que este reunirá a su pleno de forma extraordinaria para decidir si es oportuno emitir un comunicado contra la politización de la Justicia.
La propuesta que presentó el Gobierno de coalición para reformar el sistema de elección del CGPJ continúa sus trámites en sede parlamentaria, a pesar del ofrecimiento de retirarla que hizo Pedro Sánchez a Pablo Casado.
En este contexto, epresidente del CGPJ, Carlos Lesmes, se ha convertido en el centro de todas las miradas. El magistrado lleva días ejerciendo el papel de mediador entre el Gobierno y los jueces, y también entre los propios jueces, divididos entre conservadores y progresistas.
“Nuevos nombramientos en diciembre”
Lesmes se propone que este pleno de hoy, miércoles, sirva para conciliar posturas, aunque lsiete vocales conservadores del CGPJ son partidarios de lanzar un comunicacado contra el Gobierno exigiendo la despolitización de la Justicia.
Por otro lado, se encuentran algunos magistrados del ‘ala progresista’ que no consideran necesario pronunciarse. En este grupo esgrimen que el Gobierno ha congelado la reforma para negociar con el Partido Popular. Mientras otros magistrados defienden “no señalarse” porque, consideran, que “habrá nuevos nombramientos en diciembre”.
Lo cierto es que la figura de Lesmes puede resultar esencial como mediador para calmar los ánimos después de que estos días haya mantenido contactos con varios miembros del Gobierno.
Tal y como publicó Economía Digital, varios miembros del Gobierno se pusieron en contacto con Lesmes y también con algunos vocales la semana pasada con el objetivo de apaciguar las aguas dentro del Consejo y evitar el pronunciamiento.
La norma sigue a la espera
El Gobierno ya ha tenido suficiente con la suma de rapapolvos, tanto de la Comisión Europea, como del Consejo de Europa. Las autoridades comunitarias incluso han contactado con la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, para advertirle del riesgo que conlleva una iniciativa lesiva con la división de poderes y contraria a los estándares anticorrupción.
Días después de los severos avisos de Europa, llegó el ofrecimiento de Sánchez a Casado de paralizar su reforma y de renegociar la renovación del CGPJ. Pero, en realidad, el Gobierno admite que no han retirado su propuesta y, por lo tanto, “sigue los trámites habituales” en la Cámara, a la espera de que se pronuncie el PP.
Los populares pusieron de inmediato sus condiciones para acceder a negociar y la principal es sacar a Podemos de la ecuación. Algo por lo que los socialistas no están dispuestos a aceptar.
Por el momento, el estado de alarma y la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) han frenado y desdibujado la urgencia en reformar los órganos judiciales.
Nuevos nombramientos
Por lo pronto, el presidente del CGPJ volverá a irritar al Gobierno con posibles nuevos nombramientos. Sin esperar a la renovación, el Consejo votará este jueves la renovación de otras nueve plazas en la cúpula judicial.
El CGPJ pretende adjudicar las presidencias del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares y del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, seis presidencias de Sala en los TSJ de Andalucía, Murcia, Navarra, Cantabria y Asturias y la presidencia de la Audiencia Provincial de Ourense.
Un hecho que podría volver a enfadar al Ejecutivo, como así lo hizo en el último pleno, celebrado el pasado 30 de septiembre, donde el CGPJ renovó seis plazas en el Tribunal Supremo tras el acuerdo entre la mayoría conservadora y parte del bloque progresista.
Sin acuerdo
PSOE y PP siguen sin ponerse de acuerdo sobre la reforma. La Comisión Constitucional del Senado rechazó este martes una moción de los populares contraria a la propuesta del Gobierno de rebajar las mayorías necesarias para elegir al órgano de gobierno de los jueces.
Los socialistas votaron en contra recordando que el presiente Pedro Sánchez anunció que la reforma quedaba congelada para propiciar una negociación con el PP.
Los de Pablo Casado siguen sin confiar en las intenciones de los socialistas y denunciaron la «obsesión» del Gobierno por controlar el poder judicial. «Lo que se debate no es la fórmula de renovación, que quedó aparcada, sino si están dispuestos a desbloquear la negociación», contestó la portavoz de los socialistas, María Victoria de Pablo.
La propuesta de los populares tan sólo reunió 12 votos a favor, frente a 16 en contra. Una muestra más de que las relaciones PSOE-PP todavía se cuecen a fuego lento.