Las comunidades reabren sus fronteras por Navidad (con salvoconducto)
La movilidad se flexibiliza desde hoy para facilitar los encuentros navideños pero seis regiones pedirán una declaración responsable a los viajeros
Tras varios meses con un enrevesado mapa de restricciones de movilidad, las comunidades autónomas reabren desde hoy sus fronteras para facilitar los traslados por el país durante las fiestas navideñas. Unos viajes que solo se podrán realizar de forma justificada y que no han logrado un consenso a nivel nacional. Cada región aplicará de nuevo su propio plan.
La mayor parte de las autonomías ha apostado por hacer una excepción en sus restricciones de movilidad entre el 23 de diciembre y el 6 de enero. Sin embargo, el perfil de los ciudadanos que están autorizados a entrar en los territorios o los documentos que hay que presentar distan mucho de unos puntos del país a otros.
Seis comunidades exigen una declaración responsable
La Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vaso, Aragón, Navarra y La Rioja permitirán durante las próximas dos semanas las entradas y salidas de sus territorios pero será necesario presentar una declaración responsable en la que se indicarán datos como la dirección de origen y de destino o la relación con las personas que se va a visitar.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ya ha publicado su propio formulario en el que hay que rellenar incluso el Documento Nacional de Identidad (DNI) del familiar o allegado con el que se va a reunir para celebrar la Nochebuena, la Navidad, la Nochevieja o el Día de Reyes.
“La inexactitud o falsedad de carácter esencial de cualquier dato o información que se incorpore a esta declaración responsable determinará la imposibilidad de continuar con el ejercicio del derecho o actividad”, reza el texto de la Comunidad de Madrid.
La Generalitat de Cataluña ha optado por un modelo algo más sencillo, que solo requiere rellenar la casilla con el motivo del viaje, que puede ir desde el desplazamiento al lugar de residencia habitual de familiares y personas cercanas, hasta el ejercicio del derecho de manifestación y participación política.
Aragón, Castilla y León y Extremadura eliminan el término allegado
La redacción del plan de restricciones de Navidad del Ministerio de Sanidad fue tan ambigua que ha obligado a varias autonomías a modificar los términos para no inducir a ningún error. Aragón, Castilla y León y Extremadura facilitarán el ingreso en su territorio a los familiares que vengan a celebrar las fiestas pero no a los allegados.
La delicada situación epidemiológica de estos territorios les ha llevado a dar este paso ligeramente más restrictivo que impedirá la reunión de amigos o compañeros de trabajo con el objetivo de evitar los contagios. Una clasificación que, sin embargo, deja en el aire a muchas personas que tienen una relación formal pero que no está documentada en ningún papel.
Para evitar confusiones, Asturias ha optado por ofrecer una definición del concepto allegado que servirá para permitir el cruce de su frontera a las personas que estén unidas por un “vínculo afectivo de relación de pareja o análoga relación de afectividad”. Un término más apropiado que reconoce pluralidad de tipos de familias.
La Comunidad Valenciana solo permite el paso de residentes
El Gobierno de Ximo Puig ha sido el más restrictivo a la hora de plantear las medidas sanitarias en Navidad. Solo podrán acceder a la Comunidad Valenciana los residentes que regresen a sus hogares, pero estarán prohibidas las visitas de familiares y allegados.
Con una incidencia acumulada de 309 casos por cada 100.000 habitantes, la región ocupa el tercer puesto en la lista de las autonomías más afectadas actualmente por la segunda oleada de contagios. Solo por detrás de Baleares y de la Comunidad de Madrid, que ha experimentado un ascenso meteórico en las últimas semanas.
“Ni quitarse la mascarilla, ni no mantener la distancia, ni saltarse el toque de queda o el cierre perimetral. ¿Qué pasaría si todos hiciéramos eso? Una tragedia”, ha advertido el presidente valenciano.
Las islas exigen una prueba PCR
Los dos archipiélagos españoles han optado por un camino distinto y exigirán a todos los visitantes que presenten una prueba PCR negativa de coronavirus realizada en las 72 horas previas a su viaje para acreditar que están libres de la enfermedad. Un requisito imprescindible para ver a familiares o amigos que residan en las islas.
La decisión se ha tomado después de unas semanas en las que las dos comunidades han perdido la ventaja que tenían con respecto a la pandemia. Baleares ya es la región con el mayor ritmo de contagios de toda España, con un ritmo de contagios de 433 positivos por cada 100.000 habitantes. Mallorca está bajo el foco y tendrá un plan alternativo para la Navidad con mayores restricciones en el número de asistentes de las cenas y un toque de queda adelantado.
Canarias también ha dejado de ser ese territorio privilegiado que le convirtió en una excepción nacional y que llevó al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a protagonizar una campaña turística para atraer a los europeos al archipiélago por Navidad bajo el título Back to Canary Islands, Back to Spain.
Con una incidencia acumulada de 133 casos por cada 100.000 residentes, el archipiélago se ha puesto en la línea del resto de territorios españoles. Por primera vez, desde el inicio de la segunda oleada, Tenerife se ha visto sometida a restricciones como el toque de queda, el control de aforos o el cierre parcial de la hostelería.