La vacuna de Oxford llegará a menos de la mitad de la población
Reino Unido solo prevé inmunizar a 30 millones de ciudadanos de los 67 millones de habitantes del país
El prototipo de la vacuna contra el coronavirus que están desarrollando la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca no estará disponible para toda la población. Más de la mitad de los ciudadanos se quedarán sin acceso al nuevo antígeno que se priorizará en personas mayores y en grupos de riesgo.
La presidenta del grupo de trabajo sobre las vacunas de Reino Unido, Kate Bingham, ha rechazado la opción de una vacunación masiva que llegue a todos los grupos sociales. «Solo tenemos que vacunar a todos los que están en riesgo», ha explicado en una entrevista con el Financial Times.
La responsable de la vacunación en Reino Unido ha calculado que apenas 30 millones de personas de los 67 millones de habitantes que tiene el país recibirán una dosis del antígeno, en caso de que los desarrolladores concluyan con éxito todos los ensayos clínicos.
Las previsiones pesimistas del equipo de trabajo británico anticipan las dificultades que puede encontrar España y el resto de países europeos para vacunar masivamente a su población. El Gobierno de Pedro Sánchez se garantizó una primera compra de 30 millones de dosis de la vacuna de Oxford para final de año, frente a los 47 millones de habitantes que tiene el país.
“La gente sigue hablando de ‘es hora de vacunar a toda la población’, pero eso es un error”, ha señalado Bingham.
Los países europeos estudian qué grupos deberán vacunarse primero
Esta decisión ha reabierto el debate sobre quiénes deben ser los primeros grupos de la población que se inmunicen contra el coronavirus. Una hoja de ruta que el Ministerio de Sanidad todavía no ha aclarado, aunque Salvador Illa ha insistido en varias intervenciones públicas en que las personas de riesgo y los trabajadores esenciales tendrán prioridad.
Una idea similar a la que plantea Bingham que apuesta por aplicar la vacuna únicamente a personas mayores de 50 años de edad y de poner el foco en los trabajadores del sistema de salud, así como en los empleados que se encargan de los cuidados en los hogares.
El sistema de priorización ya se estudia a nivel mundial, ante las dificultades para producir masivamente las dosis para todos los habitantes. El enviado especial de la OMS por la Covid-19, David Nabarro, ha insistido en esta estrategia que se centrará en unos pocos colectivos. “Habrá un análisis definitivo de quién es la prioridad para la vacuna, según el lugar donde viven, su ocupación y su grupo de edad”, ha expuesto al Financial Times.