La UGT atiza a Sánchez por la educación y el ingreso mínimo vital
El sindicato históricamente vinculado al PSOE carga contra el Gobierno por la vuelta a clases y afea la "caótica" gestión del ingreso mínimo vital
La Unión General de Trabajadores, el sindicato históricamente vinculado al PSOE, no oculta su frustración con el Gobierno de Pedro Sánchez. La desorganización de la vuelta a clases en plena pandemia y la mala gestión del ingreso mínimo vital (IMV) han llevado al secretario general de la central, Pepe Álvarez, a incrementar sus críticas al Ejecutivo, poniendo en cuestión el «diálogo social» que ha emprendido La Moncloa desde el inicio de la emergencia sanitaria.
La conferencia intersectorial de este jueves, en la que Salvador Illa e Isabel Celaá se reunieron con los consejeros de Educación para preparar el inicio del curso lectivo, ha contrariado a la UGT, que se ha sentido marginada en la negociación. Tampoco han ayudado las declaraciones del ministro de Sanidad, que en una rueda de prensa se mostró contrariado ante la posibilidad de que los padres lleven a la escuela a sus síntomas con hijos («¿A quién se le puede ocurrir?»).
Álvarez ha corregido a Illa. En declaraciones este viernes a la Cadena SER, el líder sindical ha afirmado que él sí concibe que algunos padres lleven a sus hijos al colegio con fiebre y otros síntomas, puesto que —pese a que desde la burbuja política esto es inasumible— las personas pueden tener temor a perder el trabajo, dado que la precariedad laboral y la economía sumergida siguen en auge. Así las cosas, el enfado de Illa ante esta posibilidad no es de recibo, según Álvarez.
El secretario general del sindicato que comparte origen con el PSOE también ha criticado que el Gobierno apueste por un acuerdo político para la vuelta a clases sin reunirse también con los agentes sociales y, en este caso, con docentes, alumnos y asociaciones de madres y padres. «Una cosa que viene pasando en el país es que se sustituye el diálogo social por un acuerdo político impreciso», ha afirmado, asegurando también que el pacto no soluciona la falta de profesores.
Según Álvarez, se requieren alrededor de 70.000 profesores para afrontar el inicio del curso escolar, pero el acuerdo del Gobierno no cifra las necesidades de contratación para abrir los colegios con seguridad. «Es evidente que es clave porque si vamos a bajar el ratio de alumnos en las aulas hay que reforzar la plantilla», ha dicho. También ha echado en falta que las condiciones de la reapertura no se hayan negociado con los sindicatos ni con las asociaciones de familias.
Con respecto a la precariedad por la que algunas familias no tienen alternativa a llevar a sus hijos al colegio, Álvarez ha recordado que en meses anteriores ha habido trabajadores que se han negado a hacer pruebas PCR y ha destacado la situación que pueden vivir empleos habituales de la economía sumergida. La solución, a su juicio, pasa por abordar «en septiembre» la «derogación de la reforma laboral», que es la que está «causando este pánico».
El IMV «no está funcionando»
Este nuevo aluvión de críticas de la UGT a Sánchez por la vuelta a clases llega apenas unos días después de que el sindicato cargase también contra el «caos» en la gestión del IMV, que a su parecer «no está funcionando» porque «no lo cobra nadie». La central, de hecho, ha anunciado que pondrá en marcha una plataforma de gestión de reclamaciones que podría llevar a movilizaciones contra el Gobierno, pues es «insoportable» que haya personas sin ingresos desde marzo.
Según la UGT, de las 714.000 solicitudes de IMV presentadas, solo se han resuelto 32.629 (de las que más de 28.000 han sido rechazadas). A esta cifra deben sumarse las 75.000 solicitudes reconocidas de oficio a los perceptores de la prestación familiar. Según datos de la Seguridad Social, 80.000 familias ya perciben la renta mínima, pero la mayoría de solicitudes se rechazan por errores en la documentación o exceder los límites de renta y patrimonio.
En términos generales, la UGT percibe que «la situación económica no va a mejorar en la medida que esperábamos» por los rebrotes de Covid-19, por lo que ha instado al Gobierno a adoptar medidas para mantener el tejido productivo y garantizar recursos a los colectivos vulnerables. El sindicato exige extender los ERTE hasta diciembre con revisión al término del plazo. Con respecto al regreso al trabajo, Álvarez cree que las empresas, «en general, no están preparadas».