Bildu prevé que el PSOE derogue la reforma laboral este viernes
Los independentistas vascos recuerdan a Sánchez su pacto para derogar la reforma laboral y esperan una rectificación del PSOE
EH Bildu no presentará una enmienda a la totalidad a los Presupuestos. En la imagen, la portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua en el Congreso. EFE
La hipotética derogación de la reforma laboral vuelve a la primera línea de la política. EH Bildu ha afirmado este jueves que espera que el PSOE se decida a apoyar la medida que ambas formaciones y Unidas Podemos pactaron en mayo pasado, pero que sin embargo los socialistas matizaron inmediatamente ante la oleada de críticas suscitadas en el otro hemisferio del arco parlamentario. La autoenmienda del partido de Pedro Sánchez ha sido, de hecho, doble, puesto que este miércoles votó —aparentemente por error— a favor de derogar la reforma de 2012 y tuvo que solicitar otra votación para retractarse.
Sucedió en la reunión del grupo de trabajo para la reactivación económica de la comisión para la reconstrucción en el Congreso, cuando se votaba una enmienda de Bildu para activar la derogación. Una hora después, Rafael Simancas solicitó repetir la votación tras haberlo acordado así con el PP. Esto, desde luego, irritó a los independentistas vascos, pese a que les había tomado por sorpresa el «sí» del PSOE a la medida después de lo acontecido en mayo tras el pacto para derogar la reforma laboral. Finalmente, volvieron a votar y los socialistas optaron esta vez por el «no» junto al PP, Cs y JxCat.
Fuentes del PSOE aseguraron que se habían confundido en la primera votación, pero el diputado de Bildu, Oskar Matute, ha puesto en cuestión este argumento. «No pudo haber confusión, presentamos 40 enmiendas y nos las estaban tumbando todas», dijo, en declaraciones recogidas por El Salto. La formación vasca volverá a presentar la enmienda este viernes, cuando se prevé la aprobación del texto definitivo del grupo de trabajo. «Seguiremos insistiendo una y mil veces en derogar la reforma laboral, porque el PSOE no hace, hay que obligarle a hacer», ha manifestado Matute.
Por su parte, la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha mostrado cierta esperanza en que el PSOE vuelva a rectificar en la votación final de este viernes, esta vez siguiendo el acuerdo que alcanzó hace más de un mes con su grupo y Podemos. «Tienen hasta el viernes para rectificar y cambiar de postura», ha señalado, advirtiendo de que esta serie de bandazos de los de Sánchez «complica mucho cualquier posible futuro en términos de izquierda y progresista». «Lo que estamos viendo en estas últimas semanas hace muy difícil seguir en este camino», ha explicado.
Aizpurua ha dado una oportunidad al PSOE para ser «fiel a lo que dijo que iba a hacer» porque solo de esta manera podrá «ganar un ápice de la credibilidad que se está dejando por el camino». Además, la portavoz ha manifestado «serias dudas de la validez» de la segunda votación solicitada por Simancas, pues se hizo «retorciendo el reglamento» de la Cámara y «en contra del criterio del letrado».
La venganza de Podemos
La huida por la derecha del PSOE ante el pacto con Bildu y Podemos para derogar la reforma laboral abrió un cisma en el Gobierno de coalición, aunque no se escenificó como tal porque en La Moncoa optan por reflejar una imagen de absoluta unidad. La clave de las grietas está, hasta cierto punto, en los gestos, como el de la formación de Iglesias este miércoles en la polémica segunda votación que causó «estupor» en las filas de Bildu.
El partido morado votó a favor de la enmienda de Bildu para derogar la reforma laboral en las dos rondas, pero en la segunda vuelta aprovechó para mostrar su disgusto con las idas y venidas del PSOE con respecto a algunas de las medidas que solo la parte de Podemos del Gobierno propone. Cuando Simancas solicitó la segunda votación, Podemos aprovechó para pedir la repetición de otra votación: la del impuesto sobre la riqueza, otra de las enmiendas de los separatistas vascos y una de las medidas que dividen el consejo de ministros.
Unidas Podemos inicialmente se había abstenido en la primera votación de la enmienda sobre el impuesto a las grandes fortunas, pero en la segunda votación que solicitó votó a favor. En las dos ocasiones, el PSOE votó en contra.
