La segunda ola alcanza a los niños: los casos de coronavirus se disparan del 1% al 12%
La segunda oleada de casos de coronavirus también ha provocado un incremento notable de los niños que se han contagiado de la enfermedad, un fenómeno poco contabilizado durante los primeros compases de la pandemia. El porcentaje de positivos ha pasado de ser de apenas el 1% a representar un 12% de la población total que ha contraído la Covid-19.
Durante la crisis sanitaria de la primavera tan solo se notificaron 1.400 menores de edad contagiados de coronavirus. Mientras que a finales de septiembre el dato ya se había elevado hasta los 66.000, según ha revelado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica en un informe.
El incremento de las pruebas de diagnóstico es una de las razones por las que se explica este repunte de los contagios en los más pequeños. Durante la primera ola, apenas se realizaban PCR a las personas que no presentaban síntomas graves de la enfermedad.
Solo el 1% de los menores requiere un ingreso
A pesar de este aumento en las estadística, los autores del informe han explicado que la mayor parte de los diagnósticos de Covid-19 de menores de edad corresponde a asintomáticos o a cuadros leves de la enfermedad que no desencadenan grandes complicaciones. Solo el 1% de los menores que se infectan de coronavirus precisa una hospitalización.
La fiebre, los procesos catarrales y las dolencias gastrointestinales son los principales síntomas que desarrollan los más pequeños, aunque en algunos casos la infección de Covid-19 también puede evolucionar hacia una neumonía.
Las complicaciones de salud suelen aparecer en pacientes a partir de los 10 u 11 años de edad, que son los que han reportado cuadros más graves de la enfermedad, que se asemejan a los efectos que puede sufrir una persona adulta. También tienen más riesgo los menores que forman parte de colectivos vulnerables porque padecen algún tipo de patología respiratoria crónica.
“En los niños más mayores las neumonías que son por Covid-19 se parecen a las del adulto, pero por lo general, se manifiestan de forma más leve”, ha explicado la jefa de Pediatría del Hospital Universitario de La Paz (Madrid), Cristina Calvo.
No hay avances en los tratamientos médicos para niños
Aunque los menores no sean el colectivo más vulnerable, sí que son el que tiene menos herramientas para sobrellevar la enfermedad. La comunidad científica todavía no ha logrado dar con un fármaco concretoque alivie los síntomas del coronavirus en los niños. Algo que sí que se produce en adultos con importantes avances como el descubrimiento del cóctel de anticuerpos monoclonales.
Únicamente se ha probado con éxito el uso del «remdesivir» en los más pequeños, pero su eficacia todavía está en fase de estudio en los pacientes pediátricos. “En estos momentos no hay tratamientos específicos para luchar contra la Covid-19, sí han mejorado los protocolos de manejo clínico”, ha agregado Calvo.
Los niños contagian menos que los adultos
La mayor evidencia científica que se ha logrado para mejorar el bienestar de los niños durante la crisis sanitaria del coronavirus está relacionada con la probabilidad de contagiar. Varios estudios internacionales han comprobado que los menores tienen muchas menos posibilidades de transmitir la enfermedad que los adultos.
La mayor parte de los contagios se produce en el entorno familiar, pero de padres a hijos. “Está claro que los niños no son hipercontagiadores y contagian menos, no como ocurre en el caso de la gripe, en que la infección a menudo la transmiten los niños”, ha aclarado la doctora del Hospital de La Paz.
El descubrimiento de este fenómeno ha jugado un papel fundamental para mantener abiertos los colegios incluso en los momentos más críticos de la segunda oleada. Países como Reino Unido o Francia han dejado operativas las aulas en momentos en los que han implantado confinamientos domiciliarios para tratar de reducir los contagios.
Los centros educativos se han librado también de la mayor parte de las restricciones que el Gobierno de Pedro Sánchez y los responsables sanitarios de las comunidades autónomas han impuesto a las puertas de la Navidad. Mientras que bares, restaurantes, establecimientos culturales o gimnasios han visto limitada su actividad, los niños han podido seguir acudiendo a clase.