La ruina turística de Madrid: «Los ingresos han caído un 97%”
Una de las regiones más afectadas ha sido Madrid, con una caída del 85% de las pernoctaciones en comparación con 2019.
«Esto es una pena, es muy difícil hacer caja. No hubo ni Dios en agosto«, comenta Victoria de Soto, empleada de una tienda de souvenirs a pocos metros de la madrileña Puerta del Sol. En realidad, Victoria ni siquiera vende imanes y recuerdos de la capital, ya que desde que la tienda reabrió el negocio se reinventó y ahora solo vende mascarillas.
«Solo hay turistas nacionales, pero en agosto no había nadie porque los madrileños salieron de vacaciones y los extranjeros que pasan por aquí no son turistas, sino que viven por la zona», señala. A pocos metros, la empleada de otro bazar de souvenirs acaba de abrir desde que cerrase por el estado de alarma. «Hoy es nuestro segundo día, pero ayer fue un desastre».
Ante la falta de turistas, muchos otros ni siquiera han subido la persiana. Y hay negocios que, pese a abrir, es como si no lo hubieran hecho. “Hay días que no hay ningún cliente y hay casas que han cerrado”, explica el empleado de una casa de cambios cercana a la Plaza Mayor, que asegura que los ingresos han caído un 97,5%. “Solo viene gente que ha cancelado sus viajes al extranjero y tiene que volver a cambiar la moneda”.
Según los últimos datos de la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los 7 primeros meses de 2020, el número de turistas extranjeros se desplomó un 72,4% hasta los 13,2 millones, en tanto que el gasto total lo hizo un 72,6% hasta los 14.291 millones de euros.
Una de las regiones más afectadas ha sido Madrid, con una caída del 85% de las pernoctaciones en comparación con 2019. Muchos hoteles siguen cerrados. En otros, la ocupación está bajo mínimos, lo que también afecta a los negocios de alrededor.
«Entre que todo el mundo teletrabaja, ya no tenemos a los clientes del Congreso y los hoteles cercanos están cerrados, las ventas han caído bastante», explica el empleado de un estanco que prefiere no dar su nombre. Pero no solo los grandes hoteles han notado la dramática caída en las pernoctaciones. Clara Martín, que dirige el Hostal Madrid-Centro junto a su madre, dice que no tiene reservas.
«Normalmente por estas fechas el hostal estaría bastante lleno de estudiantes que se hospedan aquí mientras encuentran piso para el resto del curso», comenta Clara. «La gerente de al lado y la del tercero han cerrado, y nosotros acabamos de abrir porque, como vivimos aquí, no nos supone tanto gasto abrir». Pese a ello, el hostal está vacío.
«Cualquier otro año estaríamos a tope»
Ese es el comentario que comparten todos los establecimientos que nunca antes se habían visto en una así: desde el Círculo de Bellas Artes, donde explican a Business Insider España que por estas fechas el año pasado hubiera sido casi imposible acceder a su popular azotea por las largas colas de espera, hasta el Museo del Jamón en la Carrera de San Jerónimo, otro de los lugares que más turistas concentrarían en estas fechas si una pandemia no hubiera azotado la economía mundial.
«Normalmente esto estaría a tope. Habría gente levantando la mano y quejándose de que llevan media hora sin ser atendidos y con 3 filas de gente esperando en la barra para pedir», explica el camarero, que tampoco quiere dar su nombre.
«Hubo un pequeño repunte con la desescalada porque la gente estaba contenta por volver a los bares, pero ahora se ha estabilizado e incluso empeorado con los rebrotes. La sensación actual es como cuando tuvimos que cerrar en marzo», comenta. Ahora, solo hay 6 clientes.
Lo mismo ocurre en las terrazas de la Plaza Mayor, que estarían llenas por estas fechas. Según los datos de Fedishoreca y del Observatorio de la Desescalada del sector de Bares y Restaurantes en España (ODBR), el pasado mes de agosto el 30% de los establecimientos de la capital seguían cerrados. Además, las ventas se han desplomado situando la actividad de la hostelería en el 54% del año anterior.
¿Cuánto tiempo puede sostenerse esta situación?
El turismo en nuestro país no recuperará los índices anteriores a la pandemia hasta finales de 2021 o principios de 2022, según la Organización Mundial del Turismo, que también sostiene que la actual situación del sector supone un retroceso de unos 20 años.
“Cuando hablamos con los trabajadores de la zona, todos esperamos que la temporada del año que viene remonte, porque si no va a ser una catástrofe”, lamenta el encargado del quiosco de la plaza de Canalejas. «Prefiero estar aquí que en casa para ganar aunque sea 10 euros, aunque estoy todo el día mirando el móvil».
El 75% de las ventas de este quiosco estaban directamente relacionadas con la industria del turismo, especialmente por la venta de billetes de autobuses turísticos y otras actividades. «Aunque viene algún extranjero francés, británico y nórdico, al final lo que vienen son nacionales a comprar chicles que no dan ni para llegar a los 100 euros que ingresamos al día comparados con los 400 que ingresábamos antes», señala.
Los históricos negocios de su alrededor, como el Café del Príncipe, están cerrados, y no parece que vayan a abrir. Pero no es de extrañar, solo basta con dar un paseo por el centro para comprobar que no hay ni un alma.
Noticia original: Business Insider
Autor: Andrea Gómez Bobillo