La oposición vinculará el patrimonio de Pujol con la financiación ilegal de CDC

Ha llegado el día. El ex president Jordi Pujol, a pesar de las dudas de sus abogados, y de la exigencia de que no se perjudique a sí mismo, comparece este viernes en el Parlament salvo una sorpresa mayúscula de última hora en la comisión de asuntos institucionales. El propio Pujol ha insistido en las últimas semanas en su voluntad de explicarse en la cámara catalana. “Tengo cosas que decir”, afirmó.

Y los grupos de la oposición, todos, contando a Esquerra, buscarán que responda con todos los detalles posibles sobre la supuesta herencia de su padre, según su propia confesión del pasado 25 de julio. El objetivo es vincular esa herencia con la supuesta financiación ilegal de Convergència Democràtica, a través de comisiones por la adjudicación por parte de la Generalitat de obras públicas.

Sólo CiU, que necesita, sin embargo, distanciarse lo máximo posible de la figura de Jordi Pujol para aparecer como una fuerza creíble en el proceso soberanista, tratará de no fiscalizar, en exceso, al ex president. Su portavoz parlamentario, Jordi Turull, no ahorrará, en todo caso, las críticas al ex mandatario catalán por causar una enorme decepción no sólo entre electorado y la militancia de CiU, sino en buena parte de la sociedad catalana.

Enterrar el pujolismo

Pero Joan Herrera, de ICV; Albert Rivera, de Ciutadans; Miquel Iceta, del PSC; Enric Millo, del PP; Gemma Calvet, de Esquerra, y David Fernández, de la CUP, entrarán en el origen de esa supuesta herencia. “La voluntad no es la de aparecer como un fiscal, pero si se abordará si ese dinero proviene de Banca Catalana, o de comisiones que favorecieron a la familia Pujol, y al partido”, aseguran fuentes parlamentarias, que no dudarán en servirse de la hemeroteca, y en destacar preguntas de otros diputados de hace algunos años.

Otros dirigentes dejan claro que actuarán con respeto, pero con contundencia, con el objetivo de “enterrar definitivamente el pujolismo”.

El problema es el propio formato de la comparecencia. Pujol se explicará sin restricción de tiempo. Fuentes jurídicas aseguran que se limitará a no poner en peligro su situación judicial, y que cumplirá con el guión que le han fijado sus abogados. Aunque se entiende que ha salido aliviado tras la declaración judicial de su hijo Jordi Pujol Ferrusola ante el juez Ruz.

¿Colaborar con la justicia?

Una de las paradojas del ex president es que en el comunicado en el que confesaba que había tenido una cuenta bancaria en Andorra sin declarar durante 34 años, se mostraba dispuesto a facilitar toda su colaboración con la Justicia. Pero la estrategia seguida por sus abogados ha sido la contraria, con todo tipo de obstáculos.

Esa petición, la de que deje de obstaculizar la investigación, fue una de las más solicitadas por personas que se hicieron eco de la pregunta de Joan Herrera. En su cuenta de twitter, el líder de ICV, reclamó a sus seguidores que le ayudaran a preparar su intervención. “Que devuelva el dinero estafado”, afirmaban, asegurando que Pujol les provocaba “lástima porque su avaricia le ha llevado hasta aquí”.

Herrera, con esa propuesta, quiso buscar la complicidad de la ciudadanía, y elaborar una estrategia en la comisión en el Parlament que ahonde en las contradicciones del ex president, pero sin buscar un cuerpo a cuerpo.

Por tanto, Pujol se explicará, y, posteriormente, todos los grupos tendrán un tiempo limitado para preguntar y reflexionar sobre la supuesta herencia de Pujol. Pero el ex presidente de la Generalitat no deberá responder uno a uno, sino que podrá realizar una respuesta conjunta a todos. Y ahí podría acabar la intervención, a no ser que el propio Pujol o la presidencia de la comisión, en la que estará el diputado de ERC, Sergi Sabrià, y el diputado del PSC, el ex ministro Celestino Corbacho, puedan optar por ofrecer un nuevo turno a los diputados.

Comisión de investigación

La intervención de Pujol llega un día después de que una de sus dos hijas, Mireia Pujol Ferrusola, decidiera darse de baja de su militancia en Convergència, ale entender que la actitud de su partido no ha sido la correcta en relación con su padre. Y es que, desde el primer momento, el pasado 25 de julio, la distancia entre Pujol y Convergència se ha ido agrandando. Pujol tiene su propia estrategia judicial, y CDC está inmersa en un proceso soberanista con el ánimo de romper con su inmediato pasado.

Lo que ocurra este viernes, sin embargo, no se quedará ahí. Los partidos de la oposición tienen previsto aprobar en el pleno del Parlament del próximo miércoles y jueves, –en pleno proceso soberanista, cuando el Tribunal Constitucional podría suspender cautelarmente la consulta fijada para el 9 de noviembre– la creación de una comisión de investigación sobre el caso Pujol y la corrupción vinculada a las adjudicaciones de obras públicas.

Colaboración entre CiU y ERC

La suerte de esa comisión dependerá, en el último momento, de la actitud de Esquerra. Lo que hay sobre la mesa en estos momentos es una petición firmada por ERC, ICV y la CUP, y otra petición firmada por el PP y Ciutadans. De las negociaciones de última hora, podría salir una comisión de investigación conjunta, aunque lo más probable, según fuentes de los propios grupos implicados, es que “se acabe votando la propuesta de los partidos de izquierda”, a los que se añadiría también el PSC.

¿Seguro? Existen algunas dudas. CiU y Esquerra han acercado posiciones en la última semana. Los esfuerzos conjuntos para intentar superar la decisión que tome el Constitucional se podrían trasladar al Parlament sobre esa comisión de investigación. Fuentes de Esquerra, sin embargo, y justo antes de la intervención de Pujol en el Parlament, dejan claro que “el partido tiene las manos libres para actuar en este terreno, y Convergència lo sabe”.

Esquerra sigue apostando, por ahora, por el proceso soberanista como un salto, también, para dejar atrás una etapa política, marcada por casos de corrupción.